miércoles, 20 de junio de 2012

Gonzalo Caballero: "Sé las consecuencias que tiene pisar esos terrenos"


El diestro madrileño Gonzalo Caballero volverá a Las Ventas el próximo 24 de junio en un mano a mano con Gómez del Pilar, que ha levantado la expectación de los aficionados. Caballero sorprendió en Sevilla, con su arrojo y valor, e ilusionó verle en Madrid más asentado. Su tercera actuación como novillero con picadores será nada menos que en el duelo de triunfadores de Madrid, «de momento sólo tengo en la cabeza Madrid, para mí no existe el día 25, todo se resume en el 24».

-En tan solo dos novilladas está en boca de todos los aficionados.
-Cuando salió la posibilidad de ir a Sevilla y a Madrid estaba mentalizado para dar un golpe encima de la mesa y sabía que todo iba a salir.

-Parecía una apuesta muy arriesgada debutar en Sevilla en plena Feria de Abril y pasar por Madrid en San Isidro.
-Lo que creo arriesgado es ir a estos sitios y no estar mentalizado. Cuando un torero está dispuesto a todo y más en un novillero que lo que se le pide es actitud, las cosas son más fáciles.

-En Sevilla se vieron las ganas y el valor de quien quiere ser torero.
-Iba a Sevilla a todo o nada y se vio la disposición que tengo. No fue, ni más ni menos, que el primer listón que marqué y de ahí hacia arriba.

-En cambio, en Madrid se vio a un torero más evolucionado, asentado y de buenas maneras.
-En Madrid se pudo vislumbrar mi concepto pero todavía no se ha visto realmente el concepto del toreo que yo tengo.

-¿Cómo fue el tiempo entre las dos ferias?
-En Sevilla sufrí un esguince del ligamento de la rodilla y estuve 20 días parado, por lo que sólo tuve 10 días para prepararme. Pero me hizo madurar mucho la novillada de Sevilla, llegué más maduro y seguro a Madrid.

-¿A qué triunfo le otorga más valor?
-Los dos son complementarios. Madrid no hubiera tenido la repercusión que tuvo tras lo de Sevilla que lo de Sevilla sin lo de Madrid.

-Las actuaciones pueden resumirse en estar en novillero, ¿Qué significa para ti estar en novillero?
-Lo que hice fue mostrar mi concepto tanto de novillero como de matador de toros. Pisar esos terrenos, buscar la pureza y la verdad, sabiendo las consecuencias que tiene pisar ese lugar.

-Esos terrenos que transmiten y se valora más lo que se está haciendo en el ruedo.
-En ese sitio se consigue el triunfo verdadero. Cuando un torero es capaz de pisar esos terrenos cada tarde, al final llega lo que estoy buscando que es ser feliz. En esos terrenos es donde disfruto y hacerle las cosas muy despacio, cargando la suerte procurando enroscarme los toros.

-¿Qué supone la vuelta a Madrid en mano a mano con el otro novillero de moda, Gómez del Pilar?
-Es un reto muy bonito. Considero que cuanto más se apuesta, más se gana. Cuando surgió la idea estuve encantado porque Madrid es mi plaza, es donde me he criado. Estoy deseando torear allí y enfrentándome a otro novillero puntero, mejor todavía.

-También se han abierto otras puertas como la de Pamplona, ¿se ha conseguido el objetivo de entrar en las grandes plazas?
-Lo que no queríamos era pasar por el aro de pagar por torear, de ir a un sitio sin categoría que es, simplemente, respetar nuestro dinero. De momento sólo tengo en la cabeza Madrid.

-¿Qué referentes tiene su tauromaquia?
-Me gusta ver muchos vídeos para aprender. Procuro fijarme en los toreros antiguos, uno de los que admiro mucho es Pepín Martín Vázquez.

-¿Cuál es el camino para conseguir su objetivo en el toreo?
-Prefiero ponerme objetivos cercanos y, sobre todo, cuando me propongo una cosa me entrego al cien por cien y voy con ello hasta el final. Lo que me hace feliz es ponerme en los terrenos donde se da la ventaja al toro, donde hay verdad, pureza y hacer las cosas muy despacio, en definitiva, hacer el toreo que sueño. Mi meta es ser feliz día a día y lo que me hace feliz es vivir toreando.

lunes, 18 de junio de 2012

Alberto Aguilar: "Es un paso adelante en mi carrera"


Foto: Gonzalo Pérez
Alberto Aguilar puso a todos de acuerdo tras su paso por Madrid. Su actuación ante los toros de Victorino Martín volvió a poner en el boca a boca al diestro madrileño. Se muestra pletórico e ilusionado, pues necesitaba un triunfo de esa envergadura tanto para convencer a públicos y a empresarios, como para ratificarse a él mismo.

- ¿Qué significa el triunfo de ayer?
- Un paso adelante en mi carrera, sobre todo espero que sirva para sumar muchos más contratos y ferias en las que me he quedado fuera.

- El trabajo, casi siempre, tiene recompensa.
- Así es, el sufrimiento y el entrenamiento muy intenso que he llevado durante todo el invierno y sobre todo estos 15 días de mentalización en los que he estado en el campo, ha sido un paso positivo para llegar a Madrid lo más tranquilo y responsabilizado posible para que salieran las cosas con esa firmeza.

- ¿Cómo fue el toro al que le cortó la oreja?
- Fue noble, obedecía a los toques y al engaño. No le podía apretar porque al tercer muletazo se venía abajo, tendiendo a sosear y cuando le quería ligar, se me quedaba debajo. Creo que la clave de esa faena fue la firmeza, la colocación y los toques, respetándole los espacios para sacarle el mayor partido posible.

- ¿Pudo sentir los olés de Madrid
- Fue lo más bonito que recuerdo, cada vez que lo pienso se me ponen los pelos de punta. Hacía tiempo que no sentía esos olés en Madrid. Estoy muy feliz de haberlos escuchado.

- Y el reconocimiento de toda la afición, de la prensa, en definitiva, de todo el mundo del toro.
- Ha sido una tarde muy rotunda, con mucha fuerza, que llegó a todo el mundo. La seriedad, la firmeza, el toreo puro que es lo que encaja en Madrid y por lo que te lo valoran.

- En el sexto, había en la plaza ese «runrun» de que podía pasar algo grande.
- Yo también lo sentía, pero hasta mitad de faena no sabía lo que podía llegar a pasar. En el capote se frenaba, le costaba mucho trabajo embestir. Por eso no brindé el toro, no le tenía mucha fe. Pero todo lo que hizo fue con seriedad y con fiereza. De mitad de faena hacia adelante hubo una cosa muy importante, aguanté unas paradas y unas miradas con la derecha y el toro empezó a romper, como si sintiera el poder y la firmeza, que había alguien que le podía. El toro empezó a dejarse manejar y hubo momentos muy importantes por la mano izquierda. Disfruté dos naturales que me llegaron y calaron en la gente. La tanda final fue la cúspide para que la espada hubiera entrado entera y le hubiera cortado otra oreja con mucha fuerza. Ayer no tenía que ser y no fue, pero será otro día. Lo que sé es que en el pensamiento de todo el mundo del toro ayer salí a hombros.

- La temporada no estaba siendo fácil, las actuaciones no estaban haciendo justicia a su toreo.
- No estaba teniendo nada de suerte, los toros no me estaban embistiendo y los que medio lo hacían y los mataba por arriba, como en Sevilla con la de Cuadri en la que estuve apunto de cortar una oreja, tardaban mucho en morir. Si no era por una cosa era por otra y no podía rematar para obtener un triunfo de ninguna corrida. Siempre pasaba algo, y estaba mal psicológicamente. Madrid era un cartucho que tenía que ser sí o sí, por eso estaba muy mentalizado y ha salido bien.

- ¿Lidiar las corridas más duras le hacen tener una visión distinta de la Fiesta?
- Esto es una batalla. Todas las tardes que te vistes de torero es muy difícil que salgas a hacer una obra de arte, a expresarte como torero. Es más salir a ver si hay un toro que medio obedece y puedes robarle las pocas embestidas que tiene. Hay que lidiarlos muy bien e intentar dar algún pase medio a gusto, ser más inteligente que ellos.

- ¿Cómo se conciencia un torero de que cada tarde tiene que matar dos toros de esa dureza?
- Estas corridas queman mucho, por eso doy mucho mérito al maestro Fundi y al maestro Padilla, a tantos toreros que han matado durante tantos años estas corridas tienen un mérito increíble. No es fácil estar anunciado año tras año con las mismas ganaderías, en las mismas ferias. Una ovación en este tipo de corridas es una oreja en cualquier otra. Cuesta mucho más trabajo conseguir triunfos.

-¿Qué significa Francia para su carrera?
- Me he hecho como torero allí. Toreé mucho de novillero, como de matador cuando resurgí matando una corrida de Victorino en Beaucaire en el momento en que me apoderaba Fernández Meca. Gracias a ese lugar y, otra vez, a Victorino volvimos a ponernos en el camino. Francia me ha dado su confianza, me respeta, aunque este año no haya entrado injustamente en las ferias francesas, aunque solo esté anunciado en Dax, Nimes y Beaucaire, me ha faltado Arles, Beziers, Bayona... Plazas que yo creía que al haber triunfado el pasado año, tenía que haber vuelto y no ha sido así.

- Dicen que de Madrid al cielo... ¿Y a partir de ahora?
- Ahora el trabajo es de mi apoderado, Simón Casas, que tiene que planificar la temporada. Sobre todo que salgan más contratos, que ese era uno de los objetivos con el que iba a Madrid. Este triunfo debería sumar un mayor número de corridas.

- ¿Qué falta por ver al aficionado de Alberto Aguilar?
- Torear. Torear como me han visto en Valencia. Ahí pudieron ver el torero que puedo llegar a ser, pero no lo han visto en ningún otro sitio porque no he tenido opciones.

- Salir de este circuito sería la oportunidad de verle como realmente es.
- Me gustaría torear otro tipo de corridas, claro. Pero le debo mucho a las corridas duras, sobre todo a Victorino. Aunque también compaginarlas con otras que me ayuden a expresarme y este triunfo debería abrirme esa posibilidad.

jueves, 14 de junio de 2012

Alberto Lamelas: "Esto solo ha sido un parón en el camino"



Foto: Carlos Pinto
El diestro jiennense Alberto Lamelas ya ha recibido el alta hospitalaria después de que el pasado 20 de mayo fuera herido de gravedad en la localidad madrileña de Alpedrete. Aún convaleciente, el torero mantiene intacta la ilusión de conseguir su sueño y apuesta por la calidad para dar ese salto.

-¿Qué tal se encuentra?
-Ya estoy mejor, me han dado el alta esta mañana. Aún estoy dolorido pero mejorando.

-¿Cómo sucedió el percance?
-Pasó de la manera más tonta, fui a pegarle el primer capotazo al toro, se frenó y se vino directo al pecho con la mala fortuna de que metió el pitón por la manga y allí quedé a merced suya todo el tiempo que quiso. Además, me zarandeó y golpeó contra las tablas.

-Hubo momentos complicados, cuando al principio llegaba información preocupante.
-Inicialmente pensé que no me había herido, porque cuando el toro me soltó intenté ponerme de pie y aunque me dolía mucho al respirar, creía que no me había herido. Pero hubo un momento en el que perdí la fuerza de las piernas y de los brazos, fue cuando mis compañeros me llevaron a la enfermería. Allí me abrieron la chaquetilla y vieron que, efectivamente, tenía esos dos agujeros en la barriga.

-Días después surgieron nuevas complicaciones, porque tuvo fiebre, ¿Quizás el alcance real de la cornada estaba enmascarado?
-Hasta que no fui al Hospital Puerta de Hierro y me volvieron a meter en el quirófano no supo el alcance real, que tenía afectado el colón, el estómago, el abdomen y el intestino grueso. Al principio parecía que era limpia, pero hasta que no se hizo una prueba más exhaustiva no se pudo ver lo que en realidad tenía.

-¿Ha sentido el apoyo de la afición, sobre todo, a través de las redes sociales?
-Totalmente, todo el mundo se ha volcado dandome ánimo y apoyándome.También las visitas al hospital y cientos de llamadas telefónicas. Sólo mando palabras de agradecimiento a todo el mundo del toro y a los aficionados que se han preocupado por mí.

-Conociendo a los toreros, seguro que ya tiene la mente puesta en volver a coger los trastos...
-Estoy loco por volver a entrenar. El hospital es muy agobiante, por lo menos, ya estoy en mi casa y parece que he ganado más tiempo desde la operación.

-Hasta ese momento había cortado dos orejas y dio un toque de atención, ¿cómo fue esa faena?
-El tercero fue extraordinario, pero con la exigencia del toro bravo. Había que hacerle las cosas por abajo y hubo momentos en los que cogí el aire al toro y ahí está la prueba, que le corté las dos orejas.

-Además abrió la temporada en Navalcarnero dando una dimensión de torero a punto de romper.
-Nunca he dejado de trabajar, de luchar, de mejorar, de perfeccionar y de querer escalar rápido. Me encuentro en un gran momento, he hecho mucho campo y esta cornada sólo ha sido un parón en el camino.

-Este proceso de maduración, puede ayudar a ser toda una novedad para la afición.
-Logicamente, hay que ir avanzando y todo este tiempo ha servido para aprender, para crecer y espero ser novedad en esas grandes ferias que es el objetivo de todo aquel que se viste de torero y por lo que peleamos cada día.

-¿Qué puede ofrecer a los aficionados que aún no conocen a Alberto Lamelas?
-Lo que tengo claro es que cada día que salgo a la plaza tengo que darlo todo, mi situación es muy complicada y no puedo volver la cara a cada compromiso. Luchar para torear y hacer las cosas mejor.

-La situación actual de crisis está provocando que se reduzcan los festejos en los pueblos, ¿En qué manera está afectando a toreros en su situación?
-El momento es complicadísimo por el descenso de festejos, unido a que somos muchísimos toreros, que estamos ahí intentando luchar y contamos con muy poquitas oportunidades.

-¿Con más motivo se impondrá la calidad frente a la cantidad de antes o será aún más complicado meter la cabeza en el grupo que copa las ferias?
-Hay que buscar la calidad donde se toree, pegar un toque de atención y que suene tu nombre, porque de qué sirve torear mucho y que nadie sepa nada. Creo que hay que buscar la calidad en estos momentos.