sábado, 17 de noviembre de 2012

¡No a la suspensión en Quito!


Quito, Noviembre de 2012.


Toda la vida como aficionado a los toros, y en mi vida personal he entendido la tolerancia como un valor, hoy cometí un error muy grave, me volví intolerante. Pero es justificado pregunto, que tras años de acoso, de violencia verbal, de sugerir que nuestra conducta es criminal, se nos siga exigiendo absoluta cordura?

Si señores, por mi opción cultural, por mi cosmovisión de vida, he sido juzgado, hoy estoy siendo perseguido, y no de ahora desde que tengo memoria, ciento de grupos de personas, han intentado erigirse como "propietarios de la moral, de la sensibilidad, de la cultura".

Con la suspensión cobarde de la feria de Quito, no se termina una cultura, se termina con sueños, con anhelos, trabajo e infinitas alegrías de personas, si, de seres humanos, de sujetos con derechos, que no pueden estar sometidos a la absurda "entelequia de los "derechos de los animales". Hoy al toro bravo, a nuestra razón de ser, a ese animal que nosotros si le adjudicamos la categoría más alta, excepcional, extraordinaria; por la cobardía y la intolerancia, le cerramos la posibilidad de convertirse en símbolo cultural de lucha digna, de sacrificio ritualizado.

Le quitamos la posibilidad de seguir dando lecciones, de como, en este mundo de la negación de la muerte, sea el último símbolo de "muerte real, pública, dignificada", y aquello está al alcance de la sensibilidad taurina, y no de otras sensibilidades, que nosotros hemos respetado siempre.

Nosotros creemos que de morir la "fiesta de los toros", solo podremos ser presa de las visiones más aberrantes de la historia, esa donde los hombres son igualados en dignidad a los animales. No solo se acaba con una cultura, se inicia la dictadura de lo absurdo, de lo "inhumano"! ...

No olvidemos que fueron los nazis, quienes entregaron como "primicia" para el mundo las primeras leyes de "bienestar animal" (1936), para acosar y perseguir luego a seres humanos.

Christian Eduardo Franco Tomaselli.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Tres conceptos de entender el pase natural

Tres naturales, tres toreros, tres épocas del toreo. Un mismo muletazo y tres conceptos diferentes. Gusten más o menos, marcaron un antes y un después, quedando como referencia para los que vinieron después.


El natural de Manolete es ajustado, apenas entra el estoque simulado entre el toro y el torero. Quizá, al comienzo se ayudara pues la colocación del brazo derecho es señalando la muleta. El muletazo es muy vertical, realizando un juego de brazos para estirar la embestida y ligar el siguiente muletazo. Lleva al toro totalmente embebido en la panza de la muleta.









Paco Camino da un paso más allá. Vence su cuerpo para realizar un muletazo más profundo, largo y bajo. El toro lleva más inercia siguiendo la muleta y el remate será por detrás de la cintura.








Por último, el estilo heterodoxo de Manuel Benítez “El Cordobés”. Diferente a todos los demás, siguiendo sus propias normas, pero también muy vertical, como en el caso de Manolete, pero llevado a la exageración. El estaquillador lo lleva cogido más en la zona del medio que los anteriores, por lo que haces más puro el muletazo. Pero lo lleva demasiado despegado.