martes, 23 de septiembre de 2008

Indulto a una vaca mansa en Sotillo.

Cuando la corrida del día 6 iba al cajón del olvido sucedio algo anormal. Sergio Aguilar estaba toreando ya con la muleta al último astado del festejo, cuando un grupo de personas en el sol comenzó a pedir el indulto del animal sin ningun motivo aparente. Esa petición comenzó a extenderse al resto de la plaza, la gente jaleaba al torero inteligente y a un toro manso. Sin una decisión clara de la presidencia Aguilar se perfiló para matar pero ante la presión del público siguió toreando, tapando los errores del toro. Finalmente se concedió el indulto, la gente se levantó de sus asientos ya que este es un hecho histórico en la plaza de Sotillo de la Adrada.

Sinceramente, en mi opinión, ese toro irá al matadero porque nunca podría ser un semental un toro tan manso, pero bueno viva la fiesta, la alegría, bienvenido sea si este hecho hace que vaya más gente a los toros. Enfin anécdotas aparte voy a centrarme en la corrida en sí.
La corrida de Carriquiri fue mansa sin ningun toro destacado, en general de buenas hechuras, todos cinqueños, alguno cerca de los seis años. Quizás sean toros de saldo... En cuanto a toreros destacó Ivan Vicente con el segundo y Sergio Aguilar con los dos de su lote. Robleño tuvo la peor suerte en el sorteo con dos toros muy deslucidos, el torero tampoco estuvo bien, es cierto que llevava al toro tapado a la salida del pase para que no se le fuera pero le falto algo. Mató de sendos bajonazos y fue silenciado.

Ivan Vicente toreó muy bien con el capote, en el segundo lo recibió con verónicas, chicuelina y revolera muy jaleados por el público. Estuvo bien en la muleta, es un torero muy elegante con mucha clase que apunta fuerte mató de una estocada y un descabello y cortó dos orejas. En el quinto un toro muy soso no pudo hacer nada destacable solamente lo intentó, mató de una estocada atravesada y tendida y además tuvo que dar cuatro descabellos. Fue silenciado y recibió un aviso.

Sergio Aguilar entró en el cartel en sustitución de Luis Miguel Encabo que fue cogido gravemente días antes en Alcalá de Henares. Al tercero lo recibió con verónicas a pies juntos. En el caballo fue un toro parado pero en la muleta el torero realizó una faena importante mostrando un buen concepto del toreo, remató la faena con manoletinas mató trasero y cortó dos orejas. El sexto fue capítulo aparte por todo lo comentado anteriormente, comenzó brusco con el capote con muchos enganchones, tampoco se empleó en el caballo. En la muleta el torero lo llevó por abajo tapado para que no se vieran los defectos, toreó de forma inteligente. Indulto y todos contentos.

El día 7 fue otra historia, novillos de Valdeolivas, muy grandes casi de cuatro años con poco fondo. Jose María Arenas no toreo y entro por él Miguel Angel Cañas un torero que tomaba la alternativa una semana después con toros de victorino. Se le ven muchas carencias no se sabe colocar. En el segundo muy variado con el capote y con la muleta siempre buscando el recurso de las rodillas. Toro sin opciones y remató con un feo bajonazo.
El Sombrerero hizo lo único decente del festejo en el cuarto de la tarde que le arrancó dos orejas tras una faena más bien simple rematada con una buena estocada. En el primero no tuvo opciones.
Salvador Barberán no tiene planta de torero, es un novillero desgarbado que hizo todo sin ganas y lo peor fue el espectáculo que dio en banderillas. Una cuadrilla incompetente que tardó un mundo en el segundo tercio. Y en la muleta no pudimos ver como era en verdad el toro porque lo mató rapido. Un desastre.

El día 9 estaba previsto una corrida de rejones de El Camino para Jose Miguel Callejón y Sergio Dominguez. Salió el primero y Callejón estuvo correcto clavando arriba. En el tercio de banderillas comenzó a llover de forma exagerada. Cuando Jose Miguel paseó una oreja todo el mundo tuvo que retirarse ya que inundó el piso de la plaza. Cuando finalizó de llover se intentó arreglar el suelo pero fue imposible y se retrasó el festejo al día 11 de octubre.

Así finalizó la feria de Sotillo de la Adrada con dos hechos que nunca antes había sucedido en esta plaza, el indulto de Heredero nº 140 de 540 kg y la suspensión del festejo de rejones.