martes, 20 de diciembre de 2016

España 2016: a la espera del cambio

De Olivenza a Zaragoza -con el preludio emotivo de Vistalegre- pasó la temporada 16 de la nueva era. El cambio de siglo trajo consigo permutas tanto estructurales como de modas en la sociedad que conforme avanza ya la segunda década del segundo milenio lo confirma. Un nuevo rumbo que se convierte en tendencia tan volátil, tan rápido como se esfuma un tweet de tu TL. La tauromaquia se daba abrazos de oso cuando a finales del siglo pasado vivía muy por encima de sus posibilidades. Ya con la cruda realidad delante, la neopolítica se ha encargado en este 2016 de perpetrar todo lo que se propuso pero no consiguió el pasado año por falta de tiempo tras las elecciones municipales.

Con un caldo de cultivo propicio para que los cambios también llegaran al mundo del toro, la temporada arrancó con un emotivo mano a mano en Vistalegre entre dos 'debutantes', David Mora y Fortes que volvían a doctorarse después de superar el trance más amargo de sus vidas. Ajalvir y Valdemorillo ya habían matado el gusanillo del aficionado, mientras que los tentaderos públicos confirmaban un nuevo devenir de los antiguos festivales -qué recuerdos...- donde se daban cita toreros de distintas épocas. Ahí quedó el ejemplo de Talavera de la Reina, una pueblo histórico para el toreo que se tuvo que exiliar a una portatil durante la feria de septiembre pero que en enero llenó los tendidos como hacía años que no se veía. Claro que el cartel con Paco Ojeda, Juan Mora, Víctor Mendes y Joselito era de peregrinación.

Olivenza mantuvo el caché. El rabo que cortó Roca Rey junto con la extraordinaria dimensión de un aún novillero Ginés Marín sentaron las bases que se confirmaron en Castellón y Valencia. En la ciudad de La Plana se enfrentaron los 'emergentes' López Simón y Roca Rey para después en Fallas batirse en duelo con las figuras Juli y Talavante. El año estaba marcado por esta tendencia: figuras y jóvenes en los carteles. Mientras que el peruano arrolló en su duelo con un inspirado 'Tala', El Juli marcó su territorio frente al torero de Barajas. También empezaron a sonar con fuerza nombres como José Garrido, Juan del Álamo, Roca Rey o Cayetano, mientras que la gran manifestación del 13M dejó a Rafaelillo y a Paco Ureña en un lugar privilegiado.

Madrid y Sevilla abrieron sus temporadas en la Pascua, tiempo simbólico también en lo taurino. Mientras que en la capital Curro Díaz volvía a descerrojar la Puerta Grande, en la Maestranza por Resurrección Morante cuajaba un faenón rematada con tres avisos. Precisamente Sevilla será la baluarte, por fin, donde el genio de La Puebla firmaría una de sus obras cumbres en su último cartucho. Por fin, Morante y Sevilla se fundieron en un mismo ser. Mientras, la única Puerta del Príncipe fue para Padilla y a un paso la dejaron Manzanares y López Simón. Resonaron más nombres en ese cante de 'veteranos y noveles': El Juli, Ponce, Pepe Moral, Javier Jiménez, El Cid, Joselito Adame, Garrido... Y la grandiosa tarde de los 'victorinos' con el indulto de Cobradiezmos por parte de Manuel Escribano y la faena de confirmación de Ureña.

Y en Santa Justa, el primer AVE que partió a Madrid dejó las Puertas Grandes de Roca Rey, David Mora, Manzanares, López Simón y los rejoneadores Andy, Galán y Leonardo en dos ocasiones en San Isidro. Un mes completo de toros que dejaron en la palestra, además, toreros como Talavante, Ponce, Juli, Castella, Rafaelillo o Paco Ureña que estuvo a punto de dar un golpe... pero la espada se llevó un buen puñado de orejas. La cúlmen llegó el día de Beneficencia donde Manzanares se encontró con Dalia, de Victoriano del Río, para presenciar uno de los momentos más emotivos y emocionantes de los últimos años.

La vorágine de Las Ventas en mayo tejió entre sus telas momentos importantes como el mano a mano en Aranjuez entre Morante y El Juli o la vuelta de José Tomás en Jerez en el primer capítulo de su fugaz temporada donde López Simón indultó a 'Tonteras', de Zalduendo. La temporada del de Galapagar trascurrió desde la capital del fino hasta Alicante, Huelva, San Sebastián y el doble compromiso en Valladolid con un balance de 15 orejas a la espera de saber si en 2017 afrontará ese paso adelante que muchos reclaman.

Así, después de las Ferias de San Juan llegó el verano que estuvo copado por la cornada mortal a Víctor Barrio en Teruel que puso de luto al toreo. Un verano gris, enmascarado por una tragedia que persiguió cada plaza, cada torero que se vistió de luces y cada aficionado que pasó por taquilla. La dureza del toreo también se vio reflejada en la gravísima cornada que sufrió Manuel Escribano en Alicante y que aún le mantiene en el dique seco o el sangriento verano en Las Ventas con casi una decena de percances a novilleros que buscaron su penúltima oportunidad donde el novillo es más serio y la exigencia, más alta.

Mientras en Vitoria se daba el cerrojazo a la plaza, consumando la enésima traición al toreo, agosto fluía entre El Puerto, la Huelva de JT, o una esperanzada Pontevedra que sigue queriendo ser el baluarte de Galicia. A pesar de la buena salud de Gijón, la siempre animosa Huesca o el maratón del 15 de agosto y sus correlativos, el verano marcó el cierre de infinidad de pueblos con tradición social pero traicionados administrativamente. Aunque se mantuvieron las cifras en plazas de primera y segunda, la sangría se notó en los cosos más humildes.

Así, Bilbao dejó las Puerta Grandes de Diego Urdiales y José Garrido o la brillante actuación de Enrique Ponce antes de adentrarnos en un septiembre pródigo en festejos donde, por fin, los novilleros pudieron sumar un buen puñado de contratos tras una primera parte central del año desolador para el escalafón menor. Villaseca, Algemesí, Arganda, Arnedo... dejaron bien posicionados a Luis David Adame, Pablo Aguado, Manolo Vanegas o Leo Valadez.



Roca Rey tuvo que cortar la temporada el primer día del noveno mes y Valladolid fue el epicentro del toreo en el homenaje a Víctor Barrio en una feria que contó por dos veces con José Tomás. También reapareció Luis Francisco Esplá en Arles que se sumó a las vueltas por un día de Ortega Cano en Benidorm, Cristina Sánchez en Cuenca o el incombustible Soro en Valencia. También Salamanca y Albacete lanzaron respectivamente a Juan del Álamo -indulto incluído- y a un recuperable Rubén Pinar además de los triunfos de Manzanares, Ponce, Juli, Perera o Talavante.

2016 cerró un ciclo. Con Las Ventas para el tándem Casas-Nautalia, los eslabones del toreo cambian. Así se notó en Sevilla con Javier Jiménez dejándose la piel, importantes obras de Castella y Manzanares o en Zaragoza donde se recuerdan faenas de Morante, Padilla, Ponce, Talavante o la regularidad en la estadística de López Simón. Así bajó el telón con la esperanza de que 2017 consolide un cambio... ¿o no?

Publicado en Mundotoro el 20.12.2016

viernes, 16 de diciembre de 2016

'Larga vida, Cobradiezmos'

Detalle de la embestida del gran toro 'Cobradiezmos'
Las vacas ya no tienen que soñar con Cobradiezmos. El pupilo de Victorino lleva meses en los cercados de Las Tiesas para abrazar a un lote de hembras ávidas de un ratito gloria. Vacas que buscan fijar la bravura de un toro que nació para embestir. Vivir para mayor gloria de un arte que premia la raza, la codicia, la fuerza. Larga vida, Cobradiezmos. Gracias, Victorino. Enhorabuena, Escribano. Sevilla, 'chapó'.

'Eso fue en Sevilla, enamorada por un toro de hechuras diseñadas para la armonía, cárdeno, mirada de hombre bravo, bajo de agujas, manos breves, estrecho de sienes, pitones vueltos. Toro que sueñan todas las vacas en duermevela de parto. Embistiendo como enamorado y fiel y leal a los vuelos de la muleta de Escribano'. La crónica de aquel 13 de abril relató con cuidadoso detalle una efeméride inolvidable. 'Escribano se fue a la cueva de chiqueros por donde salió un toro limpio, como sacado de un cuento donde él era el príncipe. Guapo de piropo'.
Cobradiezmos, fijo en la muleta de Escribano

La papeleta de Escribano fue mostrar cada una de las excelsas virtudes que tenía nuestro protagonista. Tan difícil como enseñarlas era no caer en su trampa. Su bravura y profundidad en cada embestida podía dejar en evidencia a un torero sin sitio. Pero inteligentemente, el sitio del sevillano fueron los medios. 'Porque la faena de Escribano, sincera como el toro, fue de mano apasionadamente baja, vuelos por debajo de la pala del pitón, cinco y seis muletazos, pitón derecho e izquierdo, siempre en los medios. La vida hay que vivirla en los medios'.

Siempre a más. Puro y gallardo. Sevilla sonaba entera al mismo compás. Los pañuelos batían como el vuelo de paloma blanca inmaculada mientras que el hocico de Cobradiezmos araba el brillante albero que llega de Alcalá de los Panaderos -el de Guadaíra-.

Casi tantas agallas como en el ruedo hay que tenerlas en el palco. También criterio, pero un extra de valor para tomar una decisión histórica. El indulto fue el más unánime que se recuerda. Crítica, aficionados y público loaron las virtudes de Cobradiezmos. Pañuelo naranja. Sí, fue una de las noticias taurinas del año pero su repercusión va mucho más allá. El premio de la vida a la bravura en su máximo esplendor debe convertirse en un símbolo.
Así volvió el toro de Victorino a los corrales de la Maestranza
Publicado en Mundotoro el 15.12.2016

miércoles, 23 de noviembre de 2016

'El mito 'tercermundista' cuando salías de las plazas grandes en América está desapareciendo'

Marc Serrano tuvo que refugiarse en Perú. Una historia que por repetida no cae en la monotonía. Sigue siendo noticia. Interesa. Son historias de retos, superación y ganas por abrir ventanas cuando aquí las puertas están desgastadas de tanto llamar. Un día, con el horizonte nublado pero con el interior ávido de expresar su profesión, decidió coger su esportón y partir hacia Perú.

'Da gusto ver la plaza llena todos los días, tanto las grandes como las pequeñas. Hay afición. Perú más que ser un país emergente para la tauromaquia, es ya una realidad', afirma entusiasmado el torero francés. 'Ya tienen una figura del toreo, otros que están dando importancia al país a nivel global y ganaderías que están mejorando mucho. El mito 'tercermundista' cuando salías de las plazas grandes está desapareciendo'.

Serrano decidió no desaprovechar la oportunidad: 'No me lo esperaba. Llevaba varios años sin ir. Todo empezó en Perú cuando en julio fui para dos corridas pero finalmente fueron tres en las que quedé triunfador. Esto supuso que me repitieran en agosto y en octubre', espetó.

En Perú un torero es un ser superior: 'El que se viste de luces aún tiene ese lado endiosado. En México lo viví también de novillero. Hay un respeto tremendo y el toreo se vive con una emoción tremenda', reconoce.

Precisamente en México está anunciado el próximo 6 de diciembre mano a mano con Michelito en Kantunilkin. Además, supondrá su debut como matador de toros en el país azteca. 'Todo empezó el año pasado cuando pasé tres semanas haciendo campo allí. Este año podré recoger el fruto. Es un campo nuevo que se abre y, aunque hay muchos toreros en ese circuito, se vive el toro como en ningún sitio'.

FRANCIA, ESPAÑA Y EL CIRCUITO DE LAS DURAS

En 2016, Marc Serrano solo pudo torear en España en Cenicientos. Un tacazo de Pallarés que, además, no se movió. 'Tuve muy mala suerte. Todo el año esperando enfundarme el traje de luces para que la corrida no sirviese. A día de hoy, como están hechas las ferias, o bien están las corridas de figuras o las duras. Las corridas intermedias están tendiendo a desaparecer. Por eso, en este momento de mi trayectoria me veo capacitado para matar cualquier tipo de corrida'.

Este año el francés cumplió dieciséis años de alternativa con todo lo que eso conlleva: 'Ahora lo veo todo con más tranquilidad'. Este invierno será clave para que su nombre vuelva a la circulación: 'Quiero llegar al comienzo de temporada muy preparado. Ya hay contactos para principios de temporada en varios sitios de Francia pero la vía americana me ha permitido levantar la cabeza y coger oxígeno', concluye.

martes, 22 de noviembre de 2016

14-A: un hito en la historia reciente



14 de agosto 2016. 12.00 horas. Dax. El calor del mediodía apenas a una hora de la frontera de Irún derretía las velas. Por suerte no hacían falta. La luz del encalado Arènes de Dax resplandecía en contraste con el brillante albero. Aunque la noche guarde secretos, la mañana irradia un color especial.

Desde horas antes se había colgado el No hay billetes. En Dax acostumbran a ir de blanco, pañuelo rojo al cuello. El plano cenital, con la función comenzada, debía guardar una armonía propia del rito. Este escenario fue elegido por El Juli para rubricar lo que empezó en Albacete con la 'Tarde de Copérnico'. 

El Juli eligió a los líderes de la renovación del escalafón, López Simón y Roca Rey, para rivalizar y hacer valer su sitio de máxima figura. Y terminó igual que justo hace un año. La rivalidad, el triunfo. En definitiva, ilusión en el ruedo y en el tendido.
El Juli, en San Sebastián después de torear en Dax esa misma mañana


Mismo día. 18.00 horas. San Sebastián. Todo aquel 14 de agosto fue José Tomás y El Juli. El duelo había despertado un interés apenas recordado. La ciudad, la plaza y el toreo lo necesitaba. Lo que no sabían muchos es que El Juli se acababa de desenfundar el nazareno y oro apenas tres horas antes a más de 100 kilómetros de Donosti para meterse en un caldera y oro en una de las tardes más esperadas del año.

El calor seguía avivando el fuego de agosto. Ni la suavidad del clima oceánico hacía que bajase la temperatura que crece en el interior de Julián. Un genio que, precisamente por eso, tiene una ambición sin límites. Afortunadamente, Illumbe -el sueño de Manolo Chopera- cuenta con una comodidad y una cubierta, bendición para el público y, más aún, para los que se atildan el traje de luces.

Y otra vez, tal y como sucediese en los enfrentamientos pasados en Ávila y Badajoz, El Juli obligó a José Tomás a sacar su mejor versión. Se percibe la rivalidad aunque cada uno juegue su liga. Como si de un premio se tratase, El Juli salió por la Puerta Grande el día que todos fueron a ver a JT.

Publicado en Mundotoro el 22.11.2016

jueves, 3 de noviembre de 2016

La Fiesta más popular


El Taurino, El Corucho, El Patillas, Super, Tronquito en los carteles. No son grandes nombres, conocidos apenas en una localidad donde su presencia causa más expectación que el mejor cartel de figuras. Un pueblo que cada 9 de septiembre se inunda de ilusión por ver a sus familiares, amigos o vecinos encarnados en la figura del héroe.

El terno: una camisa blanca, vaqueros, botos y gorra campera. Está cuidado al detalle como si fuera el mejor traje de luces para una ocasión especial. Vestido sin alamares pero que lucen con orgullo estos valientes aficionados -sin más, no conocen aquello del apellido práctico- de la localidad abulense de Sotillo de la Adrada que año tras año recuerdan que la Fiesta no es más que una identificación de las costumbres populares.



Desde meses antes del ‘acontecimiento’ ya empieza a recorrer el pueblo el run run… ‘¿Quién va a torear este año?’, ‘Dicen que va a torear el hijo de Camorra’, generando una ilusión que ni el mejor cartel con figuras. Pero cuando se va acercando la fecha, los mensajes cambian de la misma manera que el color de la cara de los púgiles que comienzan a darse cuenta de que aquello no es una broma. Desde los ‘Suerte’ hasta los que dicen sin reparo… ‘¡A ver si lo haces mejor que el año pasado!’ o ‘¡Hay que arrimarse!’. ¡Como si fuera tan fácil!

Aquí nadie se anda con medias tintas: todos deben estar a las 12 para que se celebre el sorteo. Sombrero cordobés y papel de fumar para anotar el número de los añojos. Miradas de responsabilidad -de miedo también- pero siempre con ilusión y ganas de hacerlo lo mejor posible.

Rompe el paseíllo. Clarines y timbales. Cuando todos pensaban que saldría el primer becerro, Luis, un niño al que le apasiona el toreo, se fue a chiqueros para recetar una larga cambiada a un carretón. Emoción en los tendidos. Su gesto los decía todo: había cumplido el sueño de salir en hombros después de demostrar su arte en los tres tercios. Y también había roto una barrera personal. El toreo, su toreo, había triunfado como terapia para olvidar el Sindrome de Down. Un ejemplo.

Pero además hubo toreo, el de unos inexpertos y alocados aficionados que una vez al año rinden pleitesía y hacen disfrutar a su pueblo. El Taurino sacó una silla para iniciar su faena al más puro estilo Morante, El Corucho hizo vibrar al público en su ‘debut’, Tomás Ruiz se atrevió a torear de rodillas… Y cómo no con la ayuda de sus cuadrillas, varilargueros incluidos a lomos del burro ‘Sergio’, que intentan hacerlo lo mejor posible para sentirse protagonistas e incluso con la rivalidad de hacerlo mejor que las otras cuadrillas.

La cruda realidad es que la crisis y la imposibilidad económica de celebrar otro festejo taurino, hizo que se recuperara la tradicional becerrada local que fue eliminada para traer carteles que elevaran la categoría de la villa en la comarca. Una solución que trajo la ilusión a Sotillo de la Adrada y mostró la realidad: la Fiesta es del pueblo. En definitiva, volver a las raíces que hicieron del toreo el espectáculo más importante de nuestro país.

Reportaje publicado en Mundotoro el 27.11.2013

lunes, 17 de octubre de 2016

Mario Pérez Langa: 'Me fui de casa porque no lo entendían'

'No cambiaría nada de todo lo que he vivido por la gran recompensa de la alternativa'. La historia de Mario Pérez Langa cobrará sentido el próximo domingo en Zaragoza cuando se cumpla un sueño por todo lo alto: la alternativa en su tierra con Hermoso de Mendoza y Lea Vicens.

La conversación deriva entre anhelos, deseos y caballos hasta que todo cambia con una pregunta: ¿Cómo se forja un rejoneador? En ese mismo instante, Pérez Langa se transforma en Mario. 'Llegué a irme de casa a un picadero porque no lo entendían. He pasado muchos apuros trabajando noche y día sin ceder porque tenía muy claro lo que quería'. 

El joven rejoneador se crió con el caballo como seña de identidad. Su padre y su abuelo eran aficionados e incluso tenían algunos ejemplares para la compra-venta o para trabajar en el campo. 'En mi casa eran aficionados a los toros, íbamos a las corridas pero nunca se podían imaginar lo que iba a pasar'. Empezó solo. No quería obligar a su padre a realizar una inversión que comprometería las cuentas familiares: 'Imagínate... Caballos, camiones, gente a tu cargo... Mi padre me ha ayudado en todo lo que ha podido pero ¡cómo le iba a decir que me tenía que comprar caballos o trajes! Me ha costado muchas discusiones dentro y fuera de casa porque me tomaban por loco. Ya ves, decían que era imposible'. 

A su alrededor, veía cómo otros iban prosperando a base de ayudas o gente que les respaldaba mientras él seguía con su particular lucha: 'De esa forma todo va más rápido pero nadie me quitará el domingo sentir que todo el esfuerzo, el sacrificio hasta por la última herradura ha merecido la pena. No tenía nada, todo me lo gané a base de puro trabajo. Gracias a Dios ya tengo mi camión, mi cuadra y mi personal'. 

LA RECOMPENSA DE LA ALTERNATIVA

Después llegaron los pueblos, conseguir cada contrato, aprovechar cada embestida saliera lo que saliera por chiqueros. 'Ahora valoras que es un lujo torear con los grandes y en escenarios con categoría. Cuando llevas muchos años luchando por los pueblos, donde el piso está de cualquier manera, torear lo que te echan y el ambiente es festivo, te enseña mucho más que donde quieres estar es arriba. De repente, verte anunciado en una cartel bueno, con ganaderías de primera te da otro punto de ilusión por ver la seriedad con que se hace todo y sentir que el aficionado valora de verdad lo que haces en el ruedo'.

'He notado mucha evolución en los dos últimos años', reconoce. Este año, contando los festivales, habrá superado la treintena de festejos. Un número importante en los tiempos que corren: 'Son los años que más he toreado y en el que he empezado a matar corridas buenas como Capea o Los Espartales. Y lo que supone conocer que hay un mundo más allá de lo que te echan en los pueblos. En el fondo, te das cuenta de la calidad que pueden llegar a tener estos animales, el temple... Estos dos años me han servido para ganar conocimiento delante del toro o los terrenos del caballo en la plaza. Muchas veces entrenas concienzudamente pero lo que da sitio y oficio es torear'.



UNA CUADRA JOVEN

'Lo principal de mi cuadra es que es muy joven. Los he criado desde potros y aunque tenga poca edad, llevan conmigo mucho tiempo. Solo es el comienzo de una cuadra joven que está a un buen nivel pero que sin duda puede estarlo mucho más'. Y destaca dos nombres: Camino y Calamaro.

Con los caballos, la preparación y el trabajo de campo, rápidamente sale a relucid un nombre importante para Pérez Langa: Hermoso de Mendoza. 'Pablo es mi gran referente. Él me acogió en su casa y, además de admirarlo, es mi maestro. Desde muy joven siempre me he visto reflejado en Pablo'.

'Espero poder volver a su casa hasta que se vaya a América'. El invierno es un época fundamental de preparación que, hasta ahora, ha tenido el privilegio de pasar en casa del monstruo de Estella. 'Quiero seguir trabajando en cosas nuevas o en esas cosas que por circunstancias no han podido salir este año. Quiero seguir y superarme. Trabajo muchísimo en tener mis caballos aún mejor e incluso poder sacar alguna novedad. Quiero sorprender al aficionado. Estoy deseando después de la alternativa encerrarme en mi cuadra para trabajar, trabajar y trabajar'.

Publicado en Mundotoro. 14.10.2016

jueves, 13 de octubre de 2016

'El arquitecto de San Isidro'
(Los Artífices de San Isidro I)


La historia de la creación de San Isidro es apasionante. A pesar de que Las Ventas se inauguró oficialmente el 21 de octubre de 1934 -aunque ya antes se habían celebrado varios festejos-, no fue hasta 1947 cuando la marca dedicada al santo congregó el abono más importante de la temporada madrileña y el referencia en el mundo en toda la órbite taurina.

Desde 1935 con la primera temporada al completo, pasando por el parón durante la Guerra Civil, Las Ventas acogía festejos todos los domingos, algunos jueves y en todas las festividades, sobre las que destacaba el festejo extraordinario del 15 de mayo, debido a su condición de plaza de temporada. El empresario argentino Fernando Jardón, con la empresa Plaza de Toros de Madrid SA, se hizo con los designios empresariales tras ceder los terrenos donde se encuentra la plaza.

Por desgracia, ni Fernando Jardón que se involucró desde el primer momento en la construcción de la plaza, ni el arquitecto Espaliú, ni Joselito El Gallo como auténtico artífice pudieron contemplar la obra terminada. Así, su hijo y heredero, José María Jardón Torroba, se hizo cargo de la empresa y comenzó la primera etapa de una plaza que comenzaba sus designios en la historia.

Fue entonces cuando en 1946, Jardón puso en manos de Livinio Stuyck el futuro de la plaza de Las Ventas. Stuyck era un joven empresario de origen belga que apenas había tenido contacto con los toros pero tenía reconocida reputación en otros campos. La empresa se encontraba en una pésima posición económica y necesitaban un golpe de efecto para retornar la situación.

Livinio Stuyck, junto con José Antonio Chopera
Livinio Stuyck tenía una obsesión: agrupar una feria en días consecutivos donde estuvieran reunidos los mejores carteles. De esta forma quería trasportar la idea que ya estaba triunfando en Sevilla, Bilbao, Valencia... En Madrid estaba claro que tenía que ser en torno al 15 de mayo.

Los pingües beneficios que trajo la temporada de 1946, que ayudó para contraer la gran deuda que tenía la empresa, animó a Stuyck a crear la primera Feria de San Isidro en 1947 con cuatro corridas de toros y una novillada. El primer San Isidro contó con Pepe Luis Vázquez como eje y tuvo mejor resultado para el incipiente empresario que para los aficionados. (foto primer cartel).

Además, el revolucionario Stuyck fue el impulsor de la construcción de La Venta del Batán en 1950, gracias a la cesión del alcalde de Madrid José María Moreno Torres. Mientras, en 1962 celebró la primera Feria de Otoño. 

Nueva Plaza de Toros de Madrid SA controló Las Ventas hasta 1979. La familia Jardón tuvo el dominio desde si inauguración y, tras una prórroga, decidieron sacar la plaza a concurso. Los años 80 comenzarían con polémica e inestabilidad. San Isidro ya era el referente del año.

Primer reportaje de la serie 'Los Artífices de San Isidro'

'Nada es azar'



Como cada tarde, el ramo de tres claveles estaba ahí. Como colocado -casualmente- frente al burladero del tendido 4. El aroma, la fuerza y el color que desprendían antes de paseíllo embriagaba a los que se daban cuenta. Por supuesto, nada era azar. La flor rizada, como los arrebatados volantes de un vestido grana sin lunares, es el capricho del clavel. Más flamenca que chulapa aunque baile por chotis. Ni el fragor de una tarde de toros se atrevió a mover los tres claveles cuando él recorría el ruedo por el callejón. Tenía la mente en analizar cuánto había ocurrido pero el subconsciente no dejaba de pensar quién habría puesto las flores en ese lugar. Nadie le daba una respuesta. Fue cuando, con la mirada perdida en el encofrado del callejón, encontró la flor que le había tenido en vilo. Levantó la cabeza, tendido 4. Apenas unos metros más adentro. Que no, que nada era azar. Como tampoco lo eran las manos que iban a recibir un trozo del corazón de la Misericordia. Su flor favorita porque el gusto no se elige. Anda.

miércoles, 12 de octubre de 2016

'Su rincón favorito'

Calle de la Morería, en Cuéllar (Segovia)


Era su calle favorita. Larga, estrecha y con una pendiente que asustaba. Entre mora y cristiana. Un magnífico toque decadente. Los desconchones de las paredes aportaban la fecha y el perifollo de los balcones ese punto bohemio. Quintaesencia de la cultura. Raíces del mestizaje. Racial. Cada paso era una explosión de sentimientos: suena Semana Santa como banda sonora de vida. Cornetas y tambores marcan el paso a lo lejos. Huele a achicoria. El frío seco cala. Izquierda, con el redoble. Y vuelta a empezar. No se lo creían. Cerraban los ojos. Volaban. Dos pasos, un beso. Uno más y otro abrazo. Su calle tenía la virtud de convertirse en interminable. De recordar el primer paseo, de sentir el mismo cosquilleo de dentro a fuera. De las entrañas al vello. Fue allí, en su rincón favorito.

viernes, 7 de octubre de 2016

Pontevedra, último bastión de la Galicia taurina

Ambientazo en la plaza de toros de Pontevedra
'Nunca fueron los santiagueses, esta es la verdad, muy aficionados al espectáculo taurino (...) Pero sin embargo, el hecho cierto es que de cuando en cuando se construye una plaza de toros en Santiago; con extraordinaria solemnidad se celebran en ella varias corridas y al poco tiempo desaparece, tímida, silenciosamente'. A pesar de los comentarios del crítico Areva en El Ruedo en el que tacha de falta de afición en 1933, Galicia llegó a tener abiertas más de diez plazas de toros en una misma temporada con una salud envidiable: Galicia fue históricamente una tierra próspera para el toreo.

Aunque se intente ocultar con movimientos políticos y de grupos de presión anti, la comunidad de las Rias Baixas ha sido importante para el toreo porque en sus ruedos se han vivido momentos importantes como por ejemplo la alternativa de Luis Miguel Dominguín en La Coruña de manos de Domingo Ortega y en presencia de Domingo Dominguín en 1944 o tardes memorables de la flor y nata del toreo en los más de 100 años de vida del coso de San Roque pontevedrés. La mejor noticia es la buena salud con la que goza Pontevedra que desde hace más de tres décadas es gestionada por la familia Lozano que apostó por primar la calidad antes que la cantidad.

Pontevedra ha quedado como el último bastión taurino en una maltrecha Galicia que observó impertérrita Feria de María Pita de La Coruña en su edición de 2014. Una decisión que, esperemos sea temporal, de momento la deja con una representación casi simbólica en lo que a lo taurino se refiere. Por contraste, la de La Peregrina es una feria que goza de una gran salud tanto de calidad en el ruedo como por la presencia de aficionados en los tendidos.
como se suspendió contra todo pronóstico la

La vida taurina de La Coruña tornó un giro radical cuando se tomó la decisión en los años 70 de derribar su plaza de toros. Más de dos décadas de vacío taurino que se intentó recuperar a partir 1991 cuando se inauguró el coso multiusos que tiene vigencia en la actualidad. Su gestión, con varios cambios de empresa en pocos años que dista del equilibrio de Pontevedra, no ayudó para devolver la brillantez a una ciudad de su categoría.

La historia taurina de Galicia no fue siempre a imagen y semejanza de esta temporada. La gallega fue una tierra donde se celebraron espectáculos taurinos importantes en cuanto a calidad y cantidad pero un alejamiento continuado del toreo de su sociedad y los movimientos extrataurinos provocaron la llegada a esta compleja situación. Ahí están los ejemplos de ruedos como el de Ferrol, una plaza con capacidad para 6000 personas, o Monforte de Lemos que llegó a albergar a 7500 espectadores.

Poco a poco cosos como Santiago de Compostela, Ferrol (inaugurada en 1935), Orense, Vigo, Ribadeo, Betanzos, Noia, Vilagracia o Viveiro, que celebraron no hace tanto festejos en cosos fijos y portátiles, fueron cerrando sus puertas. Tomando como referencia una fecha reciente, el año del efecto 2000, Galicia celebró 12 festejos taurinos (por provincias: La Coruña, 6; Pontevedra, 4; Lugo, 2; y Orense, 1) mientras que solo 14 años después quedará en la simbólica cantidad de 4, todos ellos en la Feria de La Peregrina de Pontevedra.

Alfonso Cela 'Celita'
Con la situación catalana como telón de fondo, tanto las decisiones de la casta política como maquinaria Anselmi, que nunca ha dejado trabajar en esta comunidad, han ido minando la moral pero con la diferencia de tener a Pontevedra como bastión de referencia. La nómina de toreros y ganaderías oriundas tampoco han sido relevantes como para forjar a aficionados. Tan solo el lucense Alfonso Cela 'Celita' fue matador de toros, de ahí que surgiera el dicho de que 'Galicia es tierra de un millón de vacas pero de un solo torero'. Aunque no podemos olvidar que toreros como Iván Fandiño y el novillero Luis Gerpe mantienen una estrecha relación con la tierra del Albariño ya que parte de sus familias provienen de allí.

El toreo no se puede permitir el capricho de perder para siempre el Coliseo de La Coruña ya que junto a Pontevedra deben levantarse como los feudos taurinos en una Galicia que temporada a temporada fue destaurinizándose. Volver a ponerla en marcha debe ser un reto para los próximos años, por el bien de su afición y de la tauromaquia.

Primer reportaje de la serie 'Lo que perdió el norte' publicado en Mundotoro. 

José Garrido: 'El aficionado valora mi temporada; el gran público me tiene que conocer'

José Garrido, Puerta Grande en Bilbao
‘Aún recuerdo el momento de levantar las dos orejas. Ese fue el recuerdo que guardaré para siempre. Después de seis toros me dieron un premio maravilloso’. José Garrido aún suspira cuando rememora su paso por Bilbao. Lo que hizo no es fácil: mostró una sensación de figura en el mano a mano con su compañero de generación y al día siguiente salió en hombros en un golpe de autoridad.

‘Han sido dos tardes muy importantes -continúa Garrido-. Salir triunfador de una plaza de la categoría de Bilbao no es fácil… Las dos orejas que corté a un toro en la segunda tarde y las buenas sensaciones que dejé en la de Torrestrella donde no corté otra oreja por decisión de una persona es como para estar orgulloso’.

No había recogido aún las dos orejas cuando Garrido afirmó que Bilbao era su plaza. Y está en lo cierto, pues sus triunfos desde la histórica encerrona matinal como novillero le hace merecedor de un lugar privilegiado en Vista Alegre: ‘Lo llevo diciendo desde novillero porque lo siento así por el cariño que me ha demostrado siempre. Ahora más si cabe después de lo que ha sucedido este año puedo decirlo: Bilbao es mi plaza’.

La terna López Simón, Roca Rey y José Garrido se aventuraba como la que confirmaba la apertura de cartel pero la sensación de este año era que solo había entrado los dos primeros. Garrido lo sabe aunque prefiere valorar lo positivo de esta situación: ‘La apertura de los carteles es fundamental para la fiesta. Se ha demostrado que hay ilusión por ver a caras nuevas y si encima triunfan… Es bueno porque, además, están dando motivos para que toreen todas las tardes’. Aunque apostilla: ‘Llevamos carreras diferentes. Es cierto que tras el triunfo en Valencia a principio de temporada creía que merecía estar en más carteles pero me costó un poco’.

‘Creo que el aficionado sí reconoce mi temporada -Garrido continúa con su análisis-. Por ejemplo he cuajado al mejor toro de mi vida en Bayona que a lo mejor no ha trascendido al gran público pero el aficionado me valora. Poco a poco tengo que hacerme un nombre entre el público y lo estoy consiguiendo’.

'Un torero nunca muere'

Otra noche más. El silencio se apoderó de todo. También la oscuridad. No hay fuerza que levante este peso, gritos que ahoguen este llanto, ni calma que duerma este nudo en las entrañas. Impotencia porque estás sin estar. Porque vives aunque nuestro cuerpo de carne no lo entienda. No lo entenderá. Jamás. Nos descubriste el misterio del toreo justo cuando empezábamos a olvidarlo. Que el toreo es de verdad en un mundo de mentira. De progreso sectario. De modernidad infectada. De sonrisas de Joker. Y de pronto, entre la mentira, la falsedad y la hipocresía, tú eres capaz de ofrecer tu vida. Mis héroes. Solo un torero puede alcanzar la gloria. El único ser que puede tornar de humano a divino. Solo él. Porque va directo a la muerte. La mira. La reta. Sigue sonriendo, Víctor, porque tu nombre quedará enmarcado para toda la eternidad. Porque aunque aún no lo entendamos, un torero nunca muere. Gloria a Víctor. Descansa ahí donde yacen los héroes. Eres historia.


jueves, 6 de octubre de 2016

'Dos en uno...'

Es ahí. Justo en el momento en que dos cuerpos se trasforman en uno. Ahí. Cuando las sombras se rozan. Cuando no queda ni el pequeño hueco por dónde puede cruzar una ligera brisa de viento. Cuando se mezclan, se juntan, se fusionan. Cuando se sienten uno. Justo ahí brota la pasión. El toreo, el amor. Querer ser uno, ese es el misterio.


'Un genio y un ladrón'


¡Qué manera de torear! Lo de Enrique Ponce se sale de toda lógica. Ve toro en cualquier circunstancia. Le valen todos: los que se caen, los que se quedan cortos, los que aprietan, los que se meten por dentro… todos terminan embistiendo en la muleta embriagadora del valenciano. En Logroño, además, firmó dos obras sublimes. La del cuarto, superior. Incomprensiblemente, fueron premiadas con una raquítica oreja que le privó de salir por la Puerta Grande con todo merecimiento.

Le privó o le hurtó un usía protagonista también 48 horas antes del escándalo de ‘Planteadito’ que cambió la vida como semental por la del desolladero. A pesar de todo, Ponce dejó una obra magna de empaque, torería y valor. Enganchó los muletazos con los vuelos y la cadera para mandarlo más allá de la cintura acompañando con todo el cuerpo. Una delicia técnica y artística de un torero irrepetible. Más allá de las estadísticas, de las orejas y de la bronca al presidente, Ponce rindió a La Ribera en una tarde grande ayuna de toros.

Ponce merece un monumento en cada plaza en la que torea. Como si le fuera la vida en ello, le saca faena a gran porcentaje de toros sea cual sea su condición. A este cuarto lo recibió por una bonita, buena y vistosa combinación de verónicas y chicuelinas rematadas por una revolera. El toro, con gran alzada, llegó a la muleta justo de fuerza e incluso perdió las manos en el inicio… pero no volvió a hacerlo. Como hecho por obra de un mago, Ponce lo consintió, lo sobó, lo llevó a su altura para que olvidara que unos minutos antes se tambaleaba. Ahí fue cuando Ponce creó una obra de arte y dejó los cites fuertes para que la suavidad diera paso a una muleta imperceptible. Todo con los vueltos, sin una violencia.

Enrique Ponce, al natural en Logroño


Las poncinas, con el toro sacando una cuarta al torero fueron una delicia. Y cuando parecía que era el final, arrancó otra faena. Más Ponce. Logroño entregada. Todo fue torería desde el arranque de las tandas hasta los remates. Soberbio. Sonó un aviso mientras aún toreaba antes de recetar un espadazo ofreciendo el pecho y saliendo con un alamar arrancado. Otra vez el mismo presidente volvió a hacer un ridículo inexplicable concediendo solo una oreja en una faena de dos orejas rotundas. El público se entregó a Ponce que tuvo que dar dos vueltas al ruedo mientras señalaban al palco con gritos de ‘Fuera, Fuera’.

No esperó Ponce para torear a la verónica al colorado que abrió la tarde. Volvió por delantales para llevarlo al caballo de forma muy torera. Ponce lo vio claro y brindó al público este primer pasaje que tuvo en el temple, las pausas y las alturas las claves. El eje central de la faena fue sobre la mano izquierda, donde hizo al toro antes de romperlo por la derecha. El final por la izquierda a pies juntos rematado por doblones rodilla en tierra y un espadazo sin puntilla hizo que el público pidiera la segunda oreja.

Ni El Cid -que sustituyó a Talavante- ni Perera tuvieron suerte con los lotes dentro de una corrida baja de fuerza y raza de El Pilar que apenas dejó opciones. Al flojo segundo le sustituyó otro colorado, muy bajo con la cara reunida, muy bien hecho. El Cid lo cuidó en los primeros tercios y llegó a la muleta con mucha clase. El de Salteras estuvo a gran nivel, toreando con la mano baja en una faena sin apenas toques. Lástima que la espada quedara trasera y tuviera que dar un golpe de verduguillo que le privó de una oreja. Todo fue disposición de El Cid frente al quinto que lo intentó a pesar de que el asado no se prestaba para el lucimiento. Esta vez no fue su día con la espada.

El tercero, muy serio y astifino, apenas ayudó a un voluntarioso Perera. Por el pitón derecho surgió lo mejor pero se diluyó al natural, por donde el toro iba a su aire. Escuchó un aviso. El lote de Perera fue infumable. Al tercero le siguió un sexto que igual daba una embestida corta, que perdía las manos o se metía por dentro. El extremeño estuvo profesional para extraer todo lo que tenía el toro que cerró la tarde.

Plaza de toros de La Ribera. Tercera de la Feria de San Mateo. Tres cuartos de entrada. Toros de El Pilar, el segundo como sobrero, correctamente presentados aunque desiguales y flojos en líneas generales.
Enrique Ponce, oreja con petición de la segunda y oreja con petición de la segunda y dos vueltas al ruedo tras aviso; El Cid, que sustituyó a Talavante, ovación y silencio; Miguel Ángel Perera, silencio tras aviso y silencio. Saludó Curro Javier tras parear al tercero.

Publicado en Mundotoro. 19.09.2016.

Sergio Vegas relata su drama: 'El traumatólogo me dijo que en cualquier profesión estaría jubilado'

‘Lo primero que me dijo el traumatólogo es que en cualquier otra profesión ahora mismo estaría jubilado’. Así de crudo es el testimonio del rejoneador Sergio Vegas en un año que ha pasado prácticamente en blanco debido a una grave lesión de espalda que arrastraba desde hace años. Todo se desencadenó a raíz de una fractura de mandíbula por la patada de un potro que despertó más aún tres hernias que le hacía la vida imposible. Hoy, por fin, está todo olvidado.

En la estadística de Sergio Vegas en 2016 tan solo aparece un festejo: cinco novillos en solitario el 1 de mayo en La Flecha (Valladolid). Un dato que nos pone en la pista de que algo no está bien: ‘Ya sabía que tenía varias hernias que me dificultaban el día a día de montar, rejonear e incluso mi vida diaria pero lo achacaba al cansancio, a las muchas horas de trabajo y con relajantes musculares iba sobreviviendo’.

Ese festejo puso el problema en la palestra que días después se agudizó: ‘En La Flecha me mareé hasta en dos ocasiones. Algo no estaba bien’ pero no fue hasta dos días después cuando se desencadenó con otro grave percance: ‘Todo empezó el pasado 3 de mayo cuando un potro me dio una patada en una acción fortuita y me partió la mandíbula. Me operaron de urgencia porque la fractura fue a la altura de la oreja. Fue a partir de ahí cuando empezaron a dar la cara los problemas en la espalda’.

Vegas continúa con el relato de la crudeza que ha tenido que vivir desde hace más de una temporada: ‘Me preocupaba porque no era un dolor continuo. Era aleatorio porque venía del sistema nervioso pero podía dormir a base de relajantes musculares o se me dormían tres dedos de la mano y las piernas. No le di excesiva importancia… mis ganas por tirar hacia delante me hacia sobreponerme hasta que fue imposible’.

‘Ahí fue cuando me puse en manos de especialistas que me detectaron tres hernias -continúa Vegas-, una cervical producida por una caída en 2010, otra lumbar por otro percance en verano de 2015 y otra dorsal, debido a la patada que me dio el potro’. Fue la mandíbula la que conectó el problema que fue fundamental para poder controlarlo y superarlo: ‘Me mareaba, apenas podía montar y en dos ocasiones incluso perdí el equilibrio’.

Desde el primer momento se puso en manos de los especialistas: ‘Han sido meses horribles. Decidí ponerme en manos de un prestigioso preparardor físico de deportistas de élite con el que he estado trabajando los más de tres meses que no he podido montar. Día a día he fortalecido los hombros, he ganado movilidad en la cadera y he corregido movimientos que tenía cogidos de mala forma debido al dolor’.

Ahora, Sergio Vegas ha recuperado la sonrisa y las ganas de luchar que nunca había perdido: ‘Las he multiplicado’, afirma. ‘Lo que antes no era poder montar más de cinco minutos, ahora son cinco horas. Mi intención es llegar a las 10 o 12 horas como antes pero no sé si podré hacerlo. Lo que está claro es que estoy mucho mejor que hace un año’.

Incluso, el vallisoletano con su buena evolución y desaparición del dolor ha mejorado su forma de montar y rejonear: ‘Gracias a la preparación he conseguido bajar los estribos 10 cm. en cada pierna por la movilidad que he recuperado en la cadera o he mejorado la flexibilidad para poder ejecutar perfectamente los pares al violín. Soy un rejoneador nuevo’.

Por fin, el futuro lo ve con optimismo. Sergio Vegas podrá terminar la temporada y preparar 2017 con la mayor garantía posible: ‘Quiero terminar esta temporada con buen sabor de boca. Voy a estar en Chapinería y en varios festivales antes de afrontar un invierno de puesta a punto para llegar perfecto a la próxima temporada’.

Leo Valadez, Zapato de Oro: 'La de Arnedo fue la tarde de mi vida'

Leo Valadez, en hombros en Arnedo | POYATOS
Almoguera, San Agustín de Guadalix, Guadarrama, Algemesí, Soria y Arnedo. Trece orejas, seis Puertas Grandes de seis festejos y vencedor del Zapato de Oro. En la mayoría de ocasiones la estadística resulta fría si no va acompañada del relato que aporta la reflexión y el análisis pero los datos del tramo final de temporada de Leo Valadez son reveladores.

‘Este final -afirma el propio novillero- ha estado lleno de triunfos pero lo mejor es que siento que he evolucionado como torero. Torear tan seguido da confianza, sitio y hace que puedas hacer cosas que a principio de temporada ni imaginabas. En definitiva, encuentras tu toreo. He llegado hasta aquí para torear todas las tardes’.

Presentados los números, vamos al fondo de la cuestión. Valadez se ha convertido en el protagonista principal del ‘mes de los novilleros’ gracias al puñetazo encima de la mesa que ha propinado cada tarde: ‘La temporada se planteó así, con el problema de que a lo largo del año apenas hay novilladas. Por eso es muy importante la preparación desde que termina la temporada anterior, aprovechar cada vaca en el campo como si fuera la última, ahondar en tu toreo o llevar una exhaustiva preparación física’, reconoce.

Septiembre siempre fue el ‘agosto’ para la novillería. Ahora más si cabe cuando el mercado se encuentra estancado y ahogado el resto del año pero el propio Valadez hace una reflexión interesante: ‘Sin duda es el mes clave pero sin olvidar que el resto del año es fundamental para estar bien colocado en estos certámenes’.


Pase de pecho de Valadez a 'Bastonito' | POYATOS


‘ARNEDO, LA TARDE MÁS IMPORTANTE DE MI VIDA’

El Zapato de Oro tuvo que esperar al último día para conocer al triunfador artístico y ganadero. Apenas unas horas después de ser condecorado como triunfador, Valadez analiza el triunfo: ‘La de Arnedo ha sido la tarde más importante desde que debuté. Tengo el privilegio de ser el primer mexicano en alzarme con el Zapato de Oro. Es el fruto de toda la temporada. Enlazar seis Puertas Grandes consecutivas y encontrarte con ‘Bastonito’ en una plaza tan destacada es un verdadero regalo’.

Arnedo ha sido la guinda pero aún queda la traca final: Zaragoza. ‘He tenido el privilegio de empezar la temporada en Olivenza y terminarla en Zaragoza como las figuras. También es una responsabilidad porque hay que estar a la altura de un coso de esa categoría. Llego con confianza en mí mismo y espero triunfar’.

INVIERNO EN ESPAÑA Y… ¿ALTERNATIVA?

‘No creo que vaya a México’, afirma de forma sorprendente tras sus triunfos en plazas como León o Aguascalientes. El novillero mexicano solo piensa en prepararse de cara a un 2017 definitivo. ‘El planteamiento será continuar con la preparación de cara a comenzar con fuerza. Ojalá vuelva a Valencia y sueño con estar en Sevilla y Madrid’.

¿Y la alternativa? ‘Siempre ronda por la cabeza, es el sueño de infancia pero nunca me he parado a pensar en una fecha o una plaza. Seguro que todo llegará y será con todas las consecuencias. La alternativa son palabras mayores y debo llegar lo más preparado posible para dar la cara cada día’, concluye.