domingo, 22 de abril de 2012

Alberto Durán vuelve a ilusionar


Foto: Las-Ventas.com
Las circunstancias variaron el guión previsto para la novillada del pasado domingo en Madrid. A última hora se embarcó una novillada de Monte la Ermita para sustituir la de Guadalmena, rechazada en el primer reconocimiento. Buena novillada, aunque a algunos les faltó fuerza, tuvieron una clase excepcional. Había que ponerse delante y hacerles las cosas muy bien para sacarles esa virtud, porque cuando rompían dejaban en evidencia al torero. Primero mejor por el izquierdo, largo. Segundo más sosete, pero pronto, a media altura transmitía. Tercero con más fuerza unido a la clase. Y el quinto, el mejor de la tarde. Aunque era el más basto, se comió la muleta en cada lance.

Foto: Las-Ventas.com
Alberto Durán cogió la sustitución de Mario Alcalde, después de su actuación del pasado domingo. No la desperdició. Gustó en Las Ventas su concepto puro y sobrio. De mano baja, obligando a los toros. La evolución del Durán de la pasada semana que se dejó un triunfo importante. Pero también variado con el capote, con el que ha cuajado a su lote y no ha perdonado en los toros de sus compañeros. Verónicas de buena aire, chicuelinas, delantales y tafalleras, en novillero. Al quinto lo entendió desde el principio bajándole mucho la mano. Obligándole. Por el derecho pudo ligar tandas largas, casi redondos. Pero en los naturales se rompió toreando, se gustó. Novillo de 5 tandas, alargó demasiado la faena hasta que se rajó buscando las tablas. Se puso complicado para matar, amorcillado, unido a su poca destreza con el acero convirtió un triunfo asegurado en una gran ovación y el respeto de casi todos.

Foto: Las-Ventas.com
Con el primero de su lote supo jugar con las alturas, pues tenía poca fuerza pero se entregaba. Supo administrarlo para sacarle todo el buen fondo. De uno en uno se lo fue sacando, pero así es muy complicado calentar el ambiente. Los ayudados por alto tuvieron mucho regusto y torería. La espada le volvió a quitar el premio. San Isidro está a la vuelta de la esquina, el mejor escaparate. ¡Al carretón!

Se despedía como novillero Salvador Barberán. Desdibujado toda la tarde, desperdició la buena condición del primero. No consiguió embarcar la noble embestida más allá de las verónicas de recibo. Con el cuarto se le notó incómodo, pendiente de sus banderilleros, no tenía recursos para solventar la papeleta. Mención especial merece Víctor Nieto, que lo bordó tanto bregando como con los palitroques.

El tercer “montelaermita” tuvo la fuerza que les faltó a los hermanos que habían salido hasta entonces. Pronto, con solo ver el vuelo de la muleta acudía presto repitiendo si no se la quitabas de la cara. Un novillo muy exigente, para saber estar delante. Los tirones se sucedieron y Rafael Cerro quedó retratado. El sexto, una pintura, en cambio fue el más deslucido. Los mejores momentos del extremeño llegaron con el capote, gustándose a la verónica.

Madrid. Un quinto de entrada. Novillos de Monte la Ermita. Desiguales de presentación. De buen juego, nobles y con clase, les faltó fuerza. 5º el mejor.

Salvador Barberán (Verde botella y oro) Silencio y silencio tras aviso
Alberto Durán (Verde esmeralda y oro) Palmas tras dos avisos y ovación tras aviso
- Rafael Cerro (Espuma de mar y oro) Silencio tras aviso en ambos

sábado, 21 de abril de 2012

La mejor cuadrilla de la historia


Foto: Arjona

A 15 o 20 metros del toro, qué más da. Estaba Curro Javier dando la pausa necesaria en el tercio para que Barroso saliera hacia la puerta de caballos. Esperó un instante más, como dándole tiempo para que bajara del caballo y no se perdiera lo que estaba a punto de suceder.

Ni un zapatazo, ni un tirón, solo un “Jeeeeeee” a mucha distancia para llamar la atención del toro. Se arranca y a la par comienza a correr hacia atrás tanto como haga falta para que de un capotazo, a la altura del albero, dejarle colocado. Pero a la hora de darle esa caricia hay que pararse, sacar la mano que torea y acompasar con la que sujeta. Y castigándolo, por bajo, enseñándole el camino. Y rápidamente salir del plano para que no se  encele.

Ahí es cuando se queda solo frente al banderillero, frente a Juan José Trujillo. Dejándose ver. Ofreciendo su cuerpo, su vida. El toro ya está con él. Pendiente de lo que haga y Trujillo lo cita. En los medios espera a que se arranque, la máxima pureza y el máximo riesgo. Cuerpo a cuerpo va a encontrarse con el toro, a mitad de camino. De poder a poder. Para clavar y quedarse cuadrado entre los pitones, con el corazón por delante. El mismo que le partieron a Montoliú. Y sale andando hacia las tablas, sin buscar el lucimiento, solo con el objetivo de ir a por su capote para seguir facilitando la labor de su matador. ¡Hasta Luis Blázquez lo hace bonito! El mejor tercero del momento.

Rompen las palmas, suenan los clarines mientras la banda del maestro Tejera toca en pasodoble para honrar la belleza de ese momento, un momento histórico. Curro Javier ni se inmuta. Vuelve a citar para cerrar al toro en el burladero y de una revolera suelta el capote para torearlo a una mano, para no darle un capotazo de más. Sublime. La Maestranza en pie y la cuadrilla entera saludando una atronadora ovación.

Tras la triunfal vuelta al ruedo, tanto Curro Javier, como Juan José Trujillo y Luis Blázquez tuvieron que desmonterarse y saludar desde los medios de la plaza. Un momento histórico para una cuadrilla que pasará a la historia. ¡Qué bonito es el segundo tercio!

jueves, 19 de abril de 2012

Un tesoro de valor incalculable


Entrar en la Biblioteca Carriquiri es penetrar en otra dimensión. Paredes llenas de literatura, que legitiman a la fiesta como un movimiento cultural que inspira a otras artes. Como la música, el cine, la pintura o la filosofía, el arte siempre ha tomado de fuente la Tauromaquia para realizar sus obras. De todos es conocido como grandes, e incluso los mejores, artistas de la historia se han basado en ello para realizar sus obras más conocidas. En esta biblioteca, por ejemplo, podemos encontrar la primera edición de la Tauromaquia de Goya o las obras de Hemingway traducidas en varios idiomas.

Sus estanterías justifican el por qué está considerada como una de las mejores bibliotecas taurinas, tanto por la calidad de sus publicaciones como por el número de ejemplares. Antonio Briones cuenta con una joya de valor incalculable y gracias a su trabajo podrán conservarse a lo largo del tiempo. No hay agradecimiento para la labor que está realizando.

Es el mayor centro de documentación taurino, porque están recogidas más de 14.000 publicaciones, sumando cada año una media de 200. Sin darnos cuenta, hemos asimilado la importancia de la documentación periodística, acudir a las fuentes donde podamos contrastar o comenzar una investigación y comprobar que aquello es correcto. Pese a que sea una biblioteca privada, se puede acudir para desarrollar esta función.

Mención especial merece José María Sotomayor, el guardián de la biblioteca. Ya jubilado, dedica su vida a conservar la biblioteca, conseguir nuevas publicaciones y ayudar a encontrar lo que necesitan a los que acuden en busca de información. También desarrolló un sistema de búsqueda con filtros por etiquetas, quizá algo complicado pues si se coloca un libro en otro lugar, es complicado encontrarle. Como en cualquier biblioteca.

El universo literario que mueve la Biblioteca Carriquiri nos acerca a la Fiesta como movimiento cultural incuestionable. Por eso hay que defender y cuidar este legado, pues sobrevivirá a los siglos y a las modas.

lunes, 16 de abril de 2012

El viento no estropea el triunfo de Espartaco


Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com
Frío, aire, como si estuviéramos en pleno mes de octubre, pero estamos a comienzos de temporada, los domingos antes del temido San Isidro. Día muy desapacible que se demostró en la entrada final, donde había algo menos de un cuarto de entrada. Pero cuando parece que está todo perdido siempre sale algo, al contrario que en esas corridas donde se espera que bajen las musas del toreo. La novillada que ha mandado Espartaco a la primera plaza del mundo ha sido como para replantearse su situación en la fiesta. Brava y encastada, los seis novillos se han movido con calidad y clase, demostrando todas sus virtudes en la muleta. Han valido para dar una tarde de espectáculo para los más exigentes. De procedencia Juan Pedro Domecq y Díez con algo de Núñez/Torrestrella, ha sido una sorpresa para algunos noveles. Sin aire… Hubiera retratado a los que se pusieron delante.

Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com
Alberto Durán ha copado en suerte el lote mejor presentado y, como no suele fallar, el de mayor posibilidad de la tarde, yéndose al desolladero tres orejas que resumían la calidad de la novillada. Aunque estuvo firme y dispuesto, faltó algo más en la lidia del cuarto, un colorao de bandera que embestía a los vuelos de la muleta quedándose colocado a la perfección para el siguiente muletazo. Con más ritmo y ligazón hubiera levantado a unos tendidos fríos como la temperatura del ambiente. El novillo era de cortijo, con recorrido y humillación. La mano izquierda casi estuvo inexistente por culpa del viento, pero con un novillo así hay que dejarse matar. Toro de vacas, como mínimo de vuelta, pero la sensibilidad del palco se fue tras la espada del zamorano. Con el que abrió la tarde, pudo sacarle algo más. Quizá no quedarse en el uno a uno, sino ligar para traspasar la emoción al tendido. Calentar el ambiente. Pero el aire… ¡Puto aire!

Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com
Raúl Rivera estuvo vulgar. Rápido y frío, solo transmitió en el tercio de banderillas donde estuvo puro, buscando cuadrarse con el toro. Fue el primer gran novillo de la tarde, noble y encastado, no supo buscar en el sitio idóneo para torear pues estuvo siempre junto a la Puerta Grande donde el aire se mostraba en todo su esplendor. Al quinto no le entendió. No le pudo, cuando pedía una mano firme que le obligara para sacar algo de un toro que lo tenía todo guardado, y bueno. Recorrió todo el ruedo de Madrid buscando el resguardo que solo le dio el callejón.
Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com

La murciana Conchi Ríos dejó un ambiente extraño. La predisposición que traía el público se convirtió en estupor, tras los continuados desarmes y carreras. Con el tercero no se estuvo quieta, pues la casta le acosaba buscando un siguiente muletazo que nunca llegaba. Inédita con el capote, con el que cerró el festejo anduvo desconfiada por culpa, en gran parte, del aire que la dejaba descubierta a merced del burel

El aire, el viento, el que no deja la oportunidad al toreo. Peor que la lluvia, ¡Cuándo se darán cuenta! Ese que nos estuvo siguiendo en una tarde fría más propia de final de temporada que de pleno mes de abril.

Madrid. Un cuarto. Novillos de Juan Antonio Ruiz Román. Nobles y encastados, de buen juego. Destacó el cuarto, de vacas, con recorrido y humillación.

-Alberto Durán (Grana y oro) Palmas y ovación tras aviso
-Raul Rivera (Blanco y oro) Silencio y silencio tras dos aviso
-Conchi Ríos (Lila y oro) Pitos tras aviso y Silencio

jueves, 12 de abril de 2012

Más que una imagen,un sentimiento


Hay que sacar el toro a los medios, meciéndolo más que toreando. Ayudándole para enseñarle a embestir. Todo por bajo, con suavidad. Acariciando el estaquillador para transmitir una ligera brisa que embelese al toro. Pero a la vez que sea firme para mostrar que ese es el camino, tomándole por delante y arrastrándolo hasta más allá del infinito, donde se pierde el olé.

Encajado, desmayado, apretando los riñones, cuando se torea con la cintura, con el mentón hundido, roto por dentro, “¡Qué me lleve, si el de negro quiere!” Olvidándose del cuerpo como mero conductor de la belleza, del arte.

Le llaman la estatua, pero hay algo más. Misterio, temple, hondura. No es el tremendista, el de la cornada. No. Es el torero, José Tomás, el que nunca debió irse.

domingo, 8 de abril de 2012

El Fundi sienta cátedra en Madrid


Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com
Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com

Domingo de resurrección, domingo de renacer. De dejar la enésima lección de torería, y seguro que aún queda alguna más en esta temporada de despedida. Con la ilusión del que empieza pero con la inteligencia y sabiduría que dan los años, José Pedro Prados “El Fundi” demostró su condición de maestro con la faena al primer toro de su lote. Manso declarado, realizó un deslucido segundo tercio buscando los chiqueros y dando coces. Pero la muleta firme del madrileño lo cambió de manera milagrosa. O no, o siguió siendo el mismo pero su mano firme, adelantada, baja y con poderío le hizo tragar lo que nadie pensábamos. Cuando no nos habíamos dado cuenta lo tenía en los medios ya entregado. Al natural, una delicia. Dejándole los vuelos para ligar sin quitarle la muleta de la cara, ligando y la plaza crujiendo. Nadie se podía imaginar 5 minutos antes lo que allí se estaba viviendo. Una estocada pelín atravesada, muerto sin puntilla. Una oreja de mucho peso tras dar una importantísima dimensión.

Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com
Tras el follón de alternativas y confirmaciones tuvo que estoquear el quinto, para variar el orden y no tuviera que torear dos toros seguidos. Este fue otra historia. Un pájaro, siempre con la cabeza por alto, derrotando. Por alto no quería nada y por el izquierdo se colaba. Una prenda. Lo mejor fue machetearlo, torearlo por las piernas y aliviarlo como mejor se pudiera. Dicho y hecho, lo feo fue el metisaca abajo que deslució el final de su actuación.

Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com
Tarde para la anécdota, pues tanta ceremonia hizo diferente su desarrollo. Quizá fue un error. La responsabilidad de un torero joven al presentarse en la plaza más importante del mundo hace que esté nervioso y se sienta desubicado. Hoy multiplicado por dos. Víctor Barrio pasó un duro trámite, tomando la alternativa en Madrid. Tras no dejarle dar réplica en un tercer quite a Juan del Álamo, comenzó la faena desde la boca de riego con la izquierda, el peor pitón del toro. Por lo que hasta que no tomó la diestra no se centró. Transmitió cuando ligó tandas de 5 o 6 muletazos, pues el toro noble fijo y con calidad lo permitía. Apenas un par de tandas, pues se vino abajo. Cuando volvió al natural fue cogido pasando unos instantes trágicos colgado del pitón. Tabaco gordo pensamos, pero por suerte solo le empaló por la zona trasera de la rodilla. Cerró la tarde un precioso burraco que se quedó en la estampa. Vacío por dentro, se paró muy pronto. Aquí sacó la raza el toricantano tragando para que pasara de uno en uno. Se lo intentó robar todo. Con la espada tiene un serio problema.

Juan del Álamo estuvo desdibujado toda la tarde. Como pesándole la responsabilidad. Acompañaba la embestida más que torear, pese a componer bien no llegaba al tendido. Pechó con un buen cuarto que tenía recorrido, pero no se acopló. Muy vulgar el torero que tanto ilusionó de novillero. Con el que confirmó la alternativa realizó una faena sin mando, ni ligazón. Por no hablar del sainete que dio con la espada.

Una vez más El Fundi se doctora en la Catedral del toreo donde tantas veces fue repudiado, pero nos deja algunas conclusiones no tan positivas. La juventud, la que tiene que relevar el escalafón mayor se encuentra en crisis. Hoy dos de los toreros llamados a realizar este relevo no han despertado ese cosquilleo, ni el run run necesario en una fecha tan importante.

Madrid. Un tercio. Toros de José Luis Pereda. Desrazados y flojos. 1º y 4º con calidad. 5º complicado.

- El Fundi (Verde y oro) Oreja y silencio
- Juan del Álamo (Blanco y plata) que confirmaba alternativa. Silencio y silencio
- Víctor Barrio (Rosa y oro) que tomaba alternativa. Palmas y palmas 

viernes, 6 de abril de 2012

Gesta con sabor a derrota


“Se suspende, hace mucho frío para torear.” Es lo que se escuchaba una hora antes de comenzar el festejo cuando apenas se habían vendido 20 entradas. Por todos los medios querían suspender la encerrona anunciada a bombo y platillo, que tenía por objetivo relanzar la carrera de Sánchez Vara. Pero ni se suspendió, ni se consiguió lo que se buscaba.

La corrida concurso en tierra del toro con mayúsculas era la combinación perfecta para una gran tarde. Pero poco a poco se fue viniendo abajo, hasta diluirse en el olvido. Sánchez Vara buscó lucir en el caballo a sus primeros toros, pero por culpa de la incompetencia de los picadores terminó siendo una corrida más. Mención aparte merece la presidencia, quizá comisionada por parte de alguien para que tuviera el pañuelo fácil. Mala combinación ser empresario y apoderado en la misma plaza.

El Miura que abrió la tarde tuvo un comportamiento extraño desde la salida. Rebrincado, su movimiento era más semejante al del cabestro que al toro de lidia. Tras tres puyazos en los que el toro cumplió sin más, Sánchez Vara completó una labor deslucida paseando al toro de acá para allá sin ajuste ni concierto. Tampoco merecía más el de la A con asas.

El toro de Palha honró la tarde. Precioso, sin exageraciones pero con el trapío propio de su procedencia, aunque sorprendente su capa colorada, poco usual en la vacada portuguesa. Ofreció un buen tercio de varas, que si no fue mejor, fue por culpa del picador, malo de verdad. Iba con alegría, trotando desde la otra punta del ruedo. Hasta 3 veces tomó el hierro, pero como el picador no sabía lo que era el regatón no lo utilizó cuando entró una cuarta vez. Increíble pero cierto, e incluso insulto a los allí presentes cuando se retiraba. La bravura de Godello dejó en evidencia al torero, que no supo poderle cuando pedía distancia y la mano muy baja. Pero aún así, dos orejas pese a que casi nadie las pidió. El presidente no sacó el pañuelo azul para conceder la vuelta al ruedo al toro (fue a sacar el blanco, quedando en evidencia), pero la insistencia del público hizo justicia.

En tercer lugar salió por chiqueros un torazo de Guardiola. Con mucha leña por delante, estaba bien rematado. Pero eso fue lo único, por dentro estaba vacío. Su presencia causó el pánico en los primeros tercio, pero al llegar a la muleta se paró, creando problemas al diestro alcarreño. Abrevió y pasó un quinario para entrar a matar y pasar esos pitones.

Otro hierro portugués, en este caso el de Murteira Grave era para llevárselo a casa. Un castaño precioso de hechuras, cuajado, bien armado, hondo, con mucha caja. De los que tendrían que embestir. Pero ya se sabe que en los toros suelen romper todas las normas porque se vino abajo muy pronto. Se paró y no quiso pasar, ni para dejar la estocada.

Deslucido fue el quinto de Dolores Aguirre. Avacado, cornivuelto, bajaba con respecto al conjunto de la corrida junto al de Miura. De mala condición, solo tragaba de uno en uno ya que se quedaba muy corto.

Cerró el concurso el santacoloma de Rehuelga que, sin exageraciones, era un tío. A veces no hace falta ser tan destartalado, como el caso del de Guardiola, para mostrar seriedad. Fue el más noble de la tarde, con clase pero rajado. Tenía un tranco lento por lo que se templaba la embestidad, llegando a los tendidos. Aquí llegaron los mejores momentos de Sánchez Vara, que le robó muletazos más que dárselos. Otras dos orejas muy cuestionables.

Órdago a la grande el que echó Sánchez Vara para sacar su carrera a flote, pero todo se quedó en la buena intención. No se encuentra en el mejor momento y quedó en evidencia estando por debajo de la corrida toda la tarde. Mención aparte merece a todo lo que rodeó a la corrida, deprimente y chabacano.


Cenicientos. Toros de Miura, Palha (Golleto nº18 colorao premiado con la vuelta al ruedo, ganador del concurso), Guardiola, Murteira Grave, Dolores Aguirre, Rehuelga.


- Sánchez Vara (Tabaco y oro) Silencio, dos orejas, silencio, silencio, silencio y dos orejas.

miércoles, 4 de abril de 2012

El Montecillo, laboratorio de bravura


En el epicentro de los Montes de Toledo, a un paso de Los Yébenes a un lado y Orgaz al otro, se encuentra la ganadería El Montecillo, el segundo gran proyecto de Paco Media. Una impresionante finca donde pastan los nuevos pupilos de este ganadero que ha vuelto al mundo del toro por la puerta grande, tras vender su anterior ganadería, El Ventorrillo.

Al otro lado del cerro donde crió a los Parladé -Juanpedro- de su anterior etapa, comenzó casi de cero esta nueva aventura, gracias a las 90 vacas y al montante económico con el que se llegó al acuerdo para traspasar la ganadería El Ventorrillo cuando se encontraba en su mejor etapa. Cumplió su objetivo, lidiar en todas las plazas de primera, con un toro adaptado a las exigencias actuales, tanto en trapío como en comportamiento, llegando a ser considerada como la mejor ganadería de España. Pero Paco Media es un hombre de retos, apasionado por el toro y su hábitat, por lo que su paso por la historia del toreo no iba a quedarse ahí.

Poco a poco, en la soledad del campo, fue forjando su segunda ganadería. Como el material ya lo conocía, solo era continuar su anterior trabajo para sacar otro gran producto adelante. El primer gran reto fue el debut en una corrida de toros al nombre de El Montecillo, nada menos que en Madrid. Y no dejó indiferente a nadie, pues se llevó las buenas críticas de prensa y público por lo que esa misma tarde se acordó que repitiera en la temporada 2012.

La corrida, que se sigue cuajando en ese pedazo de finca, es impecable. Muy bajita de manos, pero honda y cuajada. Con cara de tía, mucha más leña que el año pasado. Preciosa, de las que tienen que embestir si o también. A palabras del propio ganadero “Si no embiste, no tengo ni idea de toros”. Verla correr en el campo es una delicia. Acosada por los vaqueros, simplemente les ayudan a recorrer el camino cada día, sin ayudas de perros que les puedan perjudicar. Ahí está el número 8, una fotocopia a Cervato, el de Ventorrillo que se llevó todos los premios el año pasado. De hecho, hay tres hermanos del sardo en esta corrida. Otro 18, que es una de las apuestas del ganadero. Pero sin olvidar el 40 o el 43, dos caprichos. Otros dos son hermanos del que Fandiño cortó una oreja el pasado año, el del chaparrón. Un toro bravo.

Pero la visita no quedó ahí. Después de ver la corrida de Madrid, fuimos partícipes de un tentadero en el que quedó claro el momento que vive la divisa toledana. Dos vacas tentadas por el ecuatoriano Sergio Blanco y otra por una joya que se está forjando, hasta ahí puedo leer. La primera tuvo mala suerte, pues se mató de tanto humillar cuando iba por enésima vez al caballo. Pero iba a ser de bandera, esa humillación unida al galope…

Las dos siguientes fueron simplemente bravas. A más durante la lidia, se entregaron permitiendo disfrutar tanto al torero, como a los futuros periodistas que salimos a probar nuestro valor. Dejándola distancia, acometían prontas y con buen tranco a la muleta, descolgando desde el  cite y sin levantar la cabeza hasta el remate. Una gozada. Además de su duración, pues no se aburrían, ni dejaban esa acometividad. Cierto que cada una tuvo problemas en el pitón contrario. La primera por el izquierdo había que estar muy firme, pues se colaba y la segunda ponía complicaciones con el derecho, pero los toreros con recursos pudieron sobreponerse.

Tras el cocido de rigor en casa de Paco Medina, pudimos disfrutar de una tertulia, que no se alargó más tiempo porque teníamos el viaje de vuelta. Pero quedó claro su ambición y ganas de poner a El Montecillo en el lugar que nunca debió abandonar su anterior ganadería. “Trabajo para estar en las plazas grandes, en las de primera (…), es ahí cuando la ganadería no te cuesta.”  Es tal su pasión por el toro bravo que “puede faltar de comer a mi o a mi familia, pero nunca a mis toros.”

Un auténtico apasionado del toro, Paco Medina sigue con la ambición del que no tiene nada. Del chaval que comienza, del que quiere llegar a la cima. Con todo resuelto, decidió volver a un camino tan duro como es el de ganadero de bravo. El tiempo le dará la razón, el 16 de mayo en Las Ventas.

lunes, 2 de abril de 2012

Un duelo convertido en encerrona


Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com
Ni los toreros, ni el ganadero. Hoy perdió la Fiesta. Lo que era un día de ilusión, de ganas de toros, ambiente de día grande, de predisposición, se convirtió en desilusión y frustración. Incluso de pena, al ver como la tarde se iba poco a poco desintegrando. Esto es un espectáculo y, como tal, el público va a divertirse y, últimamente, de los toros se sale enfadado. Mal asunto, en tiempos en los que vender una entrada cuesta un mundo.

Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com
Ver la plaza de Madrid con tres cuartos de entrada un domingo de Ramos, con medio Madrid buscando las vacaciones, era todo un logro. Pero es posible que muchos de los que fueron, no repitan en un tiempo. El mano a mano más perseguido despertó una expectación inusitada, los aficionados buscaban una bocanada de aire fresco. Pero el toro lo descompone, aunque sea el más honrado de la Fiesta. La corrida de Jandilla, muy desigual, estaba vacía. Desrazada y sin fuelle, se vino abajo tras el segundo puyazo y apenas llegó con aire al último tercio.

Foto: Borja Blanco http://www.toromundial.com
Tras una gran ovación al romperse el paseíllo, Iván Fandiño fue a la puerta de chiqueros para enjaretar una ajustada serie de gaoneras que tuvieron el aliciente del fuerte viento que azotó a la Monumental durante toda la tarde. Con muchas ganas, también quitó por chicuelinas y David Mora le contesto con unas bellas tafalleras. Pero hasta ahí. El toro llegó exhausto a la muleta, donde los toques y desarmes la enfriaron. En el tercero de la tarde estuvo frio. Aunque el toro, descastado y rajado, no quiso pelea en ningún momento, faltó ese punto de más al que estamos acostumbrados.

Con el que cerraba su actuación se jugaba su paso por Madrid. Con más calidad que sus hermanos, comenzó directamente con el toreo fundamental. Las tandas parecían coger vuelo, pero no pasaban de tres y el de pecho, por lo que no terminaba de calar en el tendido. En el momento que quiso alargar las tandas, el Jandilla protestaba y deslucía lo que en un comienzo era extraordinario. Cuando se cambió de mano, la faena cayó en el ocaso. Fandiño recordó al de tantas tardes, citando desde la verdad, planchando la muleta, poniéndose en el sitio y pudiendo al toro.

David Mora ha descolocado a muchos. Después de su paso de puntillas por Valencia, debía dar un golpe de autoridad que nunca llegó. Esa imagen del David avasallador, que podía sacar eso que no tenían los toros. Pero que además componía y tenía un gusto especial, no estuvo esta tarde en Madrid. Anduvo pinturero con el capote, variado pero con regusto. Con la franela cambió. Al cuarto debió tirar más del burel que, aunque indolente, llevaba una inercia tras el primer muletazo que lo hacía emocionante. No lo aprovechó. Poco a poco se fue diluyendo hasta terminar refugiado en tablas.

El segundo de la tarde fue muy protestado por su descarada falta de fuerza. Tras caerse varias veces el presidente no consideró adecuado cambiarlo, quizá por la que se le podía venir encima tras ver el comportamiento de los dos primeros. Por último, el que cerró plaza no mejoró la actuación global. Faena larga y deslucida llena de enganchones. Cuesta recordar que este torero fue el que enamoró hace apenas seis meses. Muy despegado, encogido, apático, dando la sensación de que pasaba por ahí, que aquello no le iba a estropear la temporada.

Más que una solución, este mano a mano se ha convertido en un problema. El público que los tenía idealizados, les ha bajado al mundo real. A partir de hoy cambia su situación, se tendrán que volver a ganar el aplauso. Lo importante no es llegar, una buena temporada la hace cualquiera. Lo importante es mantenerse con el hambre de un chaval que no tiene nada, pero eso es imposible. O casi.

Madrid. Toros de Jandilla. Desiguales de presentación, sobresaliendo por encima el sexto. Descastados y sin fuerza, en general.

- Iván Fandiño (Caña y oro) Silencio, silencio y ovación tras aviso 
- David Mora (Blanco y azabache) Silencio, silencio y silencio tras aviso