miércoles, 22 de agosto de 2012

El pulso de la Fiesta en el País Vasco

Morante y El Juli, a hombros en Illumbe. Foto: Efe
Barcelona abrió la veda. La prohibición del pasado año dio vía libre para jugar con los toros al antojo de los políticos de turno. Cataluña, que solo tenía esa plaza en activo, se alejó un poco más de España. ¿El motivo? Hace no tanto tiempo, los toros acogieron el mal llamado nombre de «Fiesta Nacional». Gran error, pues la tauromaquia es un arte que traspasa fronteras. Nada menos que ocho países tanto de Europa como de América sienten este rito milenario como algo propio.

Poco a poco, Bildu, y con él el nacionalismo vasco, está siguiendo los mismos pasos estratégicos que en su momento hiciera el catalán para desertar cualquier atisbo de bravura en su geografía. Pero esta vez será mucho más fácil, por lo menos en San Sebastián donde simplemente necesitan no renovar el contrato que finaliza este año con la empresa que regenta el coso de Illumbe. Así lo hizo saber la  delegada de cultura de ese ayuntamiento cuando afirmó en unas declaraciones a una televisión local que «es posible que el futuro de Illumbe esté más ligado al deporte que a los toros».

Pero ya tienen un nuevo frente, Vitoria. Aunque allí será más complicado al no tener mayoría en el pleno, ya han comenzado a alzar la voz para posicionarse de manera descarada. «Pedimos valentía para que de una vez por todas, pongamos fin a la aberración que son las corridas de toros», manifestaron los representantes de Bildu en el consistorio alavés.

La polémica viene una semana después de que culminara la Feria de la Virgen Blanca en la capital vitoriana, que es la segunda ciudad vasca con más festejos. El ranking lo encabeza Bilbao con un 56% del total. Pese a la dureza con la que está tratando la crisis a los festejos taurinos, en el País Vasco es donde menos influencia ha tenido pues sus ferias son de referencia en el calendario. De hecho, en los dos últimos años ha tendido a estabilizarse en 226 espectáculos anuales.

Hace unos días, la Casa Chopera, empresa gestora de la plaza de toros de San Sebastián, hizo público un estudio con datos desde la inauguración del nuevo coso de Illumbe, hace 14 años, que arrojó unos resultados impactantes. Nada menos que más de 8 millones de euros genera de impacto económico en la ciudad la celebración de la Semana Grande, convirtiéndose en la actividad económica privada que más dinero reporta a la provincia vasca. Porque no hay que olvidar que la celebración de esta feria de primer nivel no cuesta ni un euro a las arcas públicas.

Durante la temporada 2011, más de 300.000 ciudadanos vascos acudieron a algún tipo de espectáculo taurino en su comunidad, lo que muestra el interés de la sociedad por estos festejos tan arraigados. Más concretamente, por Illumbe pasan anualmente aproximadamente 65.000 espectadores, atrayendo a numerosos visitantes del resto de España y de Francia.

También hay datos de lo que suponía la Fiesta taurina a la dañada economía de la ciudad de Barcelona. Un estudio del catedrático Juan Medina desvela que tan sólo la presencia de José Tomás, que solía aparecer por el ruedo de la Monumental dos veces al año, reportaba más de 3 millones de euros por tarde. Pero es más, la asistencia de público era un 39% mayor que en otras actividades tan populares como el baloncesto en el Palau Sant Jordi.

Queda demostrado objetivamente que los toros son todo un negocio para las ciudades. Según el profesor Juan Medina, el impacto económico de los toros en toda España podría elevarse a 2.500 millones de euros, por lo que en tiempos de crisis es una actividad que hay que cuidar y fomentar porque genera riqueza y empleo.