lunes, 26 de septiembre de 2011

Hasta pronto Barcelona


Escribo desde el dolor y desde la pausa y la racionalidad que suele dar el día después de los acontecimientos. El atentado contra la libertad y contra la democracia que se perpetró desde hace mucho tiempo y se culminó ayer no hace más que demostrar que el sistema está cambiando, que no somos más que un simple voto. Claro está que si los partidos políticos no se pronuncian de manera clara de cara en su programa electoral, no contarán con mi voto, porque ahí todos tuvieron la culpa, aunque votaran en contra.

Pero una vez más, hemos sido los únicos que hemos puesto un poco de cordura aunque fuéramos los más perjudicados, a los que se nos han recortado las libertades, porque a partir de hoy, se nos puede señalar con el dedo por amar una pasión que ya es ilegal. Manda huevos. Porque no nos dedicamos a destrozar nada, ni a insultar, ni a agredir como sería lo normal si lo hubieran hecho otros, aunque se nos provocara con la manifestación de apenas un par de decenas de anti-todo que brindaban con cava que no mueren más toros en Barcelona, pero mientras se están quedando familias enteras en paro o permiten manifestaciones donde le permiten hablar a un asesino de un niño de trece años. Qué más da, hoy somos un poco menos españoles, más independientes.

El nacionalismo, como concepto que nació en el romanticismo, cuando se unificaron Italia y Alemania, se caracteriza por un grupo de personas que comparten una lengua común, su cultura y tradición. La lengua y la cultura la están imponiendo a golpe de decretazo, casi dictatorial. Día a día podemos comprobarlo así que los acontecimientos irán rodando poco a poco, pero la tradición es algo que no se puede extirpar, y hay que recordar las tres plazas que tenía Barcelona o que en tiempos de esplendor, era la ciudad con más festejos al año. Parece que eso no lo quieren ver, pero siempre será parte de su historia, aunque le joda a unos pocos.

Queremos pensar que solo es un hasta luego, que al final se impondrá el sentido común y nos dejaran desarrollar nuestra pasión sin ser señalados con el dedo. Este fin de semana, hemos visto toreo con mayúscula en el mejor escenario posible. Una manifestación continua en pro de la libertad, con los mejores toreros intentando dejar huella. Morante, Juli y Manzanares el sábado y el magistral José Tomás, con una vuelta de tuerca más a la Tauromaquia han puesto el punto y seguido a la historia de La Monumental. Ahora comienza una época oscura, a la que no dudo que vendrá otra de esplendor. Porque como se ha demostrado a lo largo de la historia, son ciclos.

Solo esperemos que la familia Balañá no aproveche para llenarse los bolsillos con la indemnización y la posterior venta de la plaza porque, si no lo ha conseguido ya, seria deshonrar un apellido que ha tenido una importancia vital en la historia de la Tauromaquia.

Como dijo Lorca, si el toreo es un reflejo de la sociedad, lo que estamos viviendo es un claro ejemplo de la mierda de sociedad en que vivimos. He dicho.

lunes, 19 de septiembre de 2011

El futuro de la Fiesta

Los taurinos somos pesimistas por naturaleza. Pensamos que cualquier tiempo pasado fue mejor.Cuanto menos alejado de la realidad. Hoy en día podemos ver en liza a un granplantel de toreros que pelean cada tarde. Y los toros, que aunque tenemosmuchas quejas justificadas en cuanto a trapío, embisten más que nunca. Perotenemos que asegurar el incierto futuro que nos aguarda. Y lo estamos haciendo.La crisis está cambiando el sistema, volviendo a tener mucha importancia lasnovilladas sin picadores por lo que cualquier aficionado que lea la prensaespecializada puede lanzar un puñado de nombres del escalafón menor queilusionan. Es una gran noticia, este reajuste era muy necesario.

También, hay un grupo denovilleros que están a las puertas de la alternativa o que la han tomado esteverano que están llamados a tomar el relevo generacional que poco a poco se iráconsumando, aportando novedades necesarias a las ferias. En definitiva, que entrenen el circuito y les miren a la cara alas figuras de hoy.

El pasado viernes en Cadalsode los Vidrios pudimos ver reflejado un futuro esperanzador. Tanto ennovilleros como en la ganadería. Víctor Barrio y López Simón se repartieron untotal de seis orejas y un rabo, aunque la estadística es lo de menos. Loimportante fue la buena sensación que dejaron ante sendos lotes muy diferentesde Fuente Ymbro. Cinco de los seis fueron de triunfo gordo, bravos y encastadoscon matices diferentes. El mayoral, a petición popular salió a saludar y leobligaron a dar una vuelta al ruedo al finalizar el festejo.

Víctor Barrio sorteó almejor animal del encierro. Peleó en varas y si no llega a ser por dosvolteretas al salir de los quites, podía haber sido de vacas. Aun así, fuebravo y encastado, además de una gran duración. El segoviano planchó la muletay realizó una faena muy pura, por abajo, ligando tandas y sin concesiones alpúblico. Le exprimió bajándole la mano, pero no por ello se rajó Vistoso, un novillo de bandera. Elsegundo de su lote fue el garbanzo negro, debido a su falta de fuerza.

López Simón causó sensación.Su toreo tan vertical y característico emocionó al público que se le entregódesde los primeros muletazos. Después de verle en San Isidro pensé que era unamala copia de Talavante, pero unos meses después le veo un torero cambiado, quesabe cuál es su concepto y a dónde quiere llegar. Su toreo con pies juntos deperfil, le hace llevar el muletazo muy largo y rematarlo atrás, por lo que transmiterápido al respetable. Además de su forma de estar en la plaza, sus maneras ycolocación, porque parece que ya no se da importancia a esa torería intrínsecaque tiene que tener un torero hasta en los andares. Le queda mucho recorridopor delante así que esperemos que todo lo que le espera sea evolucionar en eseconcepto que promete.

No termino de entender quelas figuras no se apunten a la ganadería Fuente Ymbro. Después de la novilladade Cadalso, la corrida que lidió en Nimes me confirmo las buenas sensacionescon las que salí del coso. Cinco fueron los novillos que valieron, todosdiferentes. Primero encastadísimo, que quería comerse la muleta en cada lanceaunque complicado si el que lo toreaba estaba verde, segundo bravo y encastado,tercero muy noble, de los que les encantan a las figuras (¿Hacia ahí va laganadería?), cuarto con emoción y chispa y, por último, el que cerró plaza quepermitió cortar un rabo a Simón. El quinto fue el garbanzo negro, no por malosino por su falta de fuerza. ¿A qué esperan las figuras para torear un torobravo y encastado, que propicia el espectáculo y, consecuentemente, el triunfo?

Aquí está el futuro de laFiesta, para ello debemos cuidarlo y no poner trabas a su evolución. Es laúnica manera de que continuemos el tiempo de esplendor que, taurinamentehablando, estamos viviendo en la actualidad.