jueves, 25 de abril de 2013

Vicente Soler, la esperanza de Castellón



Foto: Jordi Juárez. www.vicente-soler.com

Órdago a la grande. El escaparate de Fallas como primer plato para un joven novillero que apenas debutó con caballos unos días antes en Castellón. Hijo de Soler Lázaro, Vicente Soler ha llamado la atención de los aficionados por su entrega y desparpajo en todos los tercios.

“Todavía me encuentro muy dolorido”, reconoce Vicente Soler tras la fuerte paliza que sufrió en el novillo que cerraba la última novillada de Fallas. Una oreja en su debut en Castellón y otra en Valencia confirman que será un firme valor a tener en cuenta en una temporada en la que los novilleros están llamados a escribir un capítulo crucial.
-      - Un compromiso muy arriesgado, con apenas 17 años debutar en Castellón  para solo unos días después dar la cara en Valencia con la expectación que genera.
-       - Había que apostar fuerte y afortunadamente salió como quería. Todavía me falta mucho oficio pero las ganas y disposición con las que me presenté, dieron buen resultado. En Valencia salí de la plaza con sensaciones  contrapuestas, porque los novillos tuvieron bastantes complicaciones y se le sumó el aire que molestó mucho toda la tarde. Pero, aún así, me ha dado mucha moral porque fue una tarde muy importante.

          - ¿Has conseguido llamar la atención? ¿Empieza a sonar el teléfono?
-     - Los dos compromisos han servido para empezar a dar que hablar entre la gente del toro. Quiero que cuando se nombre a Vicente Soler, los aficionados sepan quién es. Ya han salido algunas cosas pero esperamos cerrar muchos contratos más.

-     - En el horizonte está Sevilla en una fecha tan importante como es el Corpus, ¿Cómo se afronta un reto así con un bagaje tan corto?
-       - Con muchísima ilusión. Estoy muy mentalizado porque es otro día clave en mi carrera. Voy a llegar igual de verde que a Valencia pero incluso con más ganas. En 10 minutos me puede cambiar la vida, así que voy a salir a darlo todo. 

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Foto: Jordi Juárez. www.vicente-soler.com
- Y seguro que te acompañan muchos seguidores que te han apoyado desde becerrista, toda Burriana apoya a su torero.
-          - Ya  me han dicho que van a llenar un par de autobuses para ir a Sevilla, les estaré eternamente agradecidos. Gracias a ellos me siento más arropado en la plaza, verles en el tendido me da mucha confianza.

-          - ¿En qué necesitas mejorar de cara a ese compromiso?
-          - Día a día hay que ir puliendo defectos porque tengo que mejorar en todo. Llevo en esto un telediario por lo que cada entrenamiento me sirve para evolucionar. Donde más a gusto me siento es en el último tercio pero no se ha podido ver todavía al verdadero Soler en la muleta porque en Castellón se pararon los toros y en Valencia molestó el aire.

-          - Supongo que uno de tus referentes habrá sido tu padre, Vicente Soler Lázaro, ¿Qué te ha aportado?
-          - Es la persona que tengo todos los días a mi lado tanto en los momentos buenos como en los malos. Desde que con 10 años empecé a querer ser torero me ha ayudado en todo, desde enseñarme a coger un capote hasta hacerme comprender lo sacrificada que es la vida del torero, pero también que todo ese esfuerzo puede llevar a una gran recompensa. Ahora que me veo anunciado en ferias como Castellón, Fallas o Sevilla, entiendo todo lo que me decía aunque esto es solo el primer paso.

-         - Como curiosidad, ¿Qué se siente cuando te cantan un fandango mientras estás toreando en una plaza tan importante?
-          - En ese momento se me pusieron los pelos como escarpias. Quise dejar a la gente que se centrara en el fandango para después pegarle una tanda de naturales encajado y que todo fuera redondo. Fue muy emotivo.

miércoles, 9 de enero de 2013

La vida sigue igual



Año 13. La cima de la crisis. El nuevo año arranca con un invierno clave sobre el papel para enderezar un rumbo que hace tiempo parece perdido. Y digo sobre el papel porque los primeros movimientos de despachos apenas diferencian algo el desastroso 2012.

La reducción de festejos volverá a  ser brutal, hasta la todopoderosa Sevilla nos quita dos festejos. La capital Hispalense no sale a concurso, no tiene esos temidos pliegos de los que se quejan tanto los empresarios pero… Tienen unos maestrantes que poco o nada les preocupa la deriva que lleva una de las plazas claves en el toreo.

La temporada arranca en Valdemorillo, cara y cruz para los que tienen la suerte de anunciarse a la puerta de Madrid. Una de cal, Juan Pedro, y otra de arena, Victorino. O al revés. En la cubierta reaparecerá Fernando Cruz, que hace apenas 5 meses miró a los ojos a la muerte. “Toma chaval, la de Victorino para que vuelvas a torear”, debieron decirle como si le estuvieran haciendo el favor de su vida. 

Hondo derechazo de Fernando Cruz en Madrid
En cambio, otra cornada valió a Padilla darse varias vueltas a España entre el clamor y el reconocimiento del respetable. Un gran ejemplo de casta y superación, porque cualquier otro mortal hubiera dado por terminada su trayectoria. Pero seguro que Fernando Cruz no torea la Beneficencia en un cartel de campanillas o que su toreo no recorrerá las grandes ferias. Su lucha volverá a ser la del día a día, por lo menos que su toreo se vea reflejado en sumar contratos.

Padilla, Morante y, posiblemente, Castella (en caso de no llegar a un acuerdo sería Talavante) matarán la de Valdefresno en la Beneficencia madrileña. Nada menos que en enero se conoce el cartel de uno de las tardes más importantes del año en Las Ventas. Una incoherencia que evita que las novedades (Iba a decir jóvenes, pero el tiempo da un poso que sienta bien al torero) se abran hueco y puedan competir con las figuras. Años hubo en que ese cartel se reservó a los triunfadores de San Isidro, pero nadie se arriesga a que Diego Urdiales, por poner un ejemplo, de un zambombazo que le ponga en el lugar que tiene que ocupar.

Diego Urdiales y un Victorino en Bilbao
Como tampoco le pondrá en figura la actuación rotunda que ofreció en la pasada feria de Bilbao. En Castellón y Valencia comprobaremos si su cotización que ha ganado en el ruedo ha subido o se confirma que es imposible subirse al tren en marcha. Pase lo que pase, la memoria es fuerte para recordar el agosto de Urdiales en la Semana Grande. Pero hay más nombres, ahí están los Aguilares, Sergio y Alberto.

Gestos y gestas coparán el año de la exclusividad. El Juli pasará por Olivenza como matador y ganadero y volverá a América hasta mayo o junio; Manzanares se anunciará en 20 tardes, una de ellas con 6 toros en Sevilla y doblará en Madrid; Alejandro Talavante también se encerrará en solitario con una de Victorino; el nobel Jiménez Fortes ha lanzado un órgano a la Casa de Misericordia de Pamplona para estoquear también como único espada la de Fuente Ymbro; y El Cid y Daniel Luque han pedido los Victorinos que serán lidiados en el albero sevillano en abril.

Acabamos de empezar el año y ya se han abierto las bazas con las que jugarán los toreros en la temporada 2013. La crisis se acentuará más este año, se notará tanto en el campo como en la plaza. El invierno no servirá para encontrar esa solución que deberían de estar buscando todos los sectores implicados en el toreo. Dicen que la Comisión que preside Gómez Angulo han presentado de una vez el informe al Ministerio de Cultura, del que ahora dependemos y nada se ha conseguido, la Mesa del Toro no aparece ni para recaudar, todavía no hay una asociación que una realmente los diferentes estamentos taurinos. En fin, como cantaría Julio Iglesias, “La vida sigue igual”.