Estamos metidos de lleno en la temporada 2010. Después de Valencia y Sevilla y a punto de comenzar San Isidro comenzamos a saber por qué palo cantará esta temporada. Para empezar, todo se encuentra trastocado por el cornalón que sufrió José Tomas que revienta los abonos que se sustentaban años anteriores solo con su presencia, la predicción en cuanto a la venta de entradas en cosos de provincia es una gran incógnita.
Valencia y Sevilla han tenido un binomio común que se llama Julián López. El de Velilla de San Antonio ha conseguido reventar el toreo lo que provoca que los que vienen detrás tengan que arrear para no quedarse en un segundo plano. Su buena racha comenzó la temporada americana arroyando y ese estado de forma lo transpoló a España. Se encuentra creciendo de manera exponencial, no parece que tenga un techo cercano aunque su muleta no puede arrastrar más el albero como lo hizo en sus dos tardes en la Maestranza. Ese estaquillador a dos palmos del suelo no se me olvidará fácilmente. Puede coronarse como Rey del toreo esta feria de San Isidro y como últimamente le valen todos los toros parece que lo va a conseguir.
El único que parece seguirle este año es Jose Mari Manzanares que a cada arreón de El Juli lo ha contestado con autoridad. Su toreo es totalmente diferente al del de Madrid aunque en esencia es lo mismo. Citarlo con la muleta extendida y adelantada, llevarlo muy toreado y rematarlo por detrás de la cintura. La diferencia radia en como llevan al toro toreado. En el caso de Jose Mari con mucho empaque, sacando el pecho y metiendo los riñones. Una manera de conectar en con el público muy eficiente y torera. No hay un torero igual en el escalafón por lo que hay que cuidarle.
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