Antes de comenzar la corrida me di una vuelta por los alrededores de la plaza y vi como se agolpaban numerosas mujeres en la puerta de cuadrillas y en eso que llegaba Rivera, cual fue mi sorpresa cuando miré el reloj y vi que quedaban algo menos de quince minutos para el comienzo del festejo, mucha diferencia con el día anterior cuando vi a El Cid llegar con media hora de adelanto y eso que era el último en llegar. Aquello me dio que pensar ¿sería una declaración de intenciones? Pues no me equivoqué.
Saltaron a la plaza los tres espadas y muchos periodistas se agolparon para fotografiarles no dejandoles hacer el paseillo. El Cordobés dió un recital de gestos cara al público pero pocos pases en condiciones, total que con todo recibió una ovación. Rivera Ordoñez es el rey de los pegapases, no entiendo como puede estar anunciado en Sevilla. Le doi dos opciones, una es la retirada (la que veo mas factible) y otra es que se quede en los pueblo a poder ser plazas de tercera y portatiles que con su presencia llenaría la plaza por ser familia de y estar casado con fulanita.
En eso que llegó El Fandi que estuvo soberbio en banderillas, incluso en el sexto puso cuatro pares por aclamación popular. Fue lo único que nos alegró la tarde. Con el capote estuvo muy variado, mucha filigrana pero sin toreo de verdad que es a la verónica. Cuando llegó la muleta se vió a otro David, ni un muletazo en condiciones que con poco que hubiera hecho y con la gran estocada nos hubiera dejado con una mayor satisfacción.
¿Por qué les han contratado este año viendo lo que hicieron el año pasado?, ¿Volverán al año que viene? De momento hay que volver a aguantarlos en Cordoba y en Granada.
Señoras y señores que os sea leve porque parece que tenemos terna para rato.
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