Año 13. La cima de la
crisis. El nuevo año arranca con un invierno clave sobre el papel para enderezar
un rumbo que hace tiempo parece perdido. Y digo sobre el papel porque los
primeros movimientos de despachos apenas diferencian algo el desastroso 2012.
La reducción de festejos
volverá a ser brutal, hasta la
todopoderosa Sevilla nos quita dos festejos. La capital Hispalense no sale a
concurso, no tiene esos temidos pliegos de los que se quejan tanto los
empresarios pero… Tienen unos maestrantes que poco o nada les preocupa la
deriva que lleva una de las plazas claves en el toreo.
La temporada arranca en
Valdemorillo, cara y cruz para los que tienen la suerte de anunciarse a la
puerta de Madrid. Una de cal, Juan Pedro, y otra de arena, Victorino. O al
revés. En la cubierta reaparecerá Fernando Cruz, que hace apenas 5 meses miró a
los ojos a la muerte. “Toma chaval, la de Victorino para que vuelvas a torear”,
debieron decirle como si le estuvieran haciendo el favor de su vida.
Hondo derechazo de Fernando Cruz en Madrid |
En cambio, otra cornada
valió a Padilla darse varias vueltas a España entre el clamor y el
reconocimiento del respetable. Un gran ejemplo de casta y superación, porque
cualquier otro mortal hubiera dado por terminada su trayectoria. Pero seguro
que Fernando Cruz no torea la Beneficencia en un cartel de campanillas o que su
toreo no recorrerá las grandes ferias. Su lucha volverá a ser la del día a día,
por lo menos que su toreo se vea reflejado en sumar contratos.
Padilla, Morante y,
posiblemente, Castella (en caso de no llegar a un acuerdo sería Talavante) matarán la de Valdefresno en la Beneficencia madrileña.
Nada menos que en enero se conoce el cartel de uno de las tardes más
importantes del año en Las Ventas. Una incoherencia que evita que las novedades
(Iba a decir jóvenes, pero el tiempo da un poso que sienta bien al torero) se
abran hueco y puedan competir con las figuras. Años hubo en que ese cartel se
reservó a los triunfadores de San Isidro, pero nadie se arriesga a que Diego
Urdiales, por poner un ejemplo, de un zambombazo que le ponga en el lugar que
tiene que ocupar.
Diego Urdiales y un Victorino en Bilbao |
Como tampoco le pondrá en
figura la actuación rotunda que ofreció en la pasada feria de Bilbao. En
Castellón y Valencia comprobaremos si su cotización que ha ganado en el ruedo
ha subido o se confirma que es imposible subirse al tren en marcha. Pase lo que
pase, la memoria es fuerte para recordar el agosto de Urdiales en la Semana
Grande. Pero hay más nombres, ahí están los Aguilares, Sergio y Alberto.
Gestos y gestas coparán el
año de la exclusividad. El Juli pasará por Olivenza como matador y ganadero y
volverá a América hasta mayo o junio; Manzanares se anunciará en 20 tardes, una
de ellas con 6 toros en Sevilla y doblará en Madrid; Alejandro Talavante
también se encerrará en solitario con una de Victorino; el nobel Jiménez Fortes
ha lanzado un órgano a la Casa de Misericordia de Pamplona para estoquear
también como único espada la de Fuente Ymbro; y El Cid y Daniel Luque han
pedido los Victorinos que serán lidiados en el albero sevillano en abril.
Acabamos de empezar el año y
ya se han abierto las bazas con las que jugarán los toreros en la temporada
2013. La crisis se acentuará más este año, se notará tanto en el campo como en
la plaza. El invierno no servirá para encontrar esa solución que deberían de
estar buscando todos los sectores implicados en el toreo. Dicen que la Comisión
que preside Gómez Angulo han presentado de una vez el informe al Ministerio de
Cultura, del que ahora dependemos y nada se ha conseguido, la Mesa del Toro no
aparece ni para recaudar, todavía no hay una asociación que una realmente los
diferentes estamentos taurinos. En fin, como cantaría Julio Iglesias, “La vida
sigue igual”.
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