El X Curso de Periodismo Taurino arrancó en una fecha inusual, convertimos
el frío mes de febrero en uno de los más taurinos del año. El día anterior
muchos compañeros nos habíamos cruzado en Valdemorillo sin saber que al día
siguiente nos reencontraríamos en las aulas de la Universidad para compartir
los tres meses más intensos de nuestras vidas.
Gracias a este curso, los toros han entrado en la Universidad por la
puerta grande durante 10 años de manera ininterrumpida. Incluso este, que tras
muchos inconvenientes ha salido adelante gracias al esfuerzo de todos. El
periodismo taurino debe estar legitimado en la universidad, donde se estudian
todas las ciencias, no en una plaza de toros.
Los toros y el periodismo están unidos íntimamente desde su origen, no
entendiendo la historia del toreo sin hablar de numerosos periodistas que,
incluso, ayudaron a cambiar su evolución. Ahí están Curro Meloja, Don Antonio,
Clarito, Don Pío, Gregorio Corrochano, José Alameda… Por no hablar de los más
contemporáneos, Barquerito, Joaquín Vidal, Vicente Zabala o Alfonso Navalón.
Pero el periodismo le debe a los toros una literatura de calidad y un género
propio, la crónica taurina, diferente a todas las demás. Una simbiosis.
Cuando llega este momento de hacer balance, todos son recuerdos
positivos. Tanto en lo personal como en lo formativo. Conocer a 18 personas
desconocidas hasta ese momento, con los que poder realizar proyectos futuros o
simplemente gozar de una amistad de por vida, bien vale realizar el curso. Pero
también por la formación que hemos recibido. Ha sido una pena el poco tiempo
que hemos tenido sobre todo en la parte final, centrada en el periodismo. La
primera, la parte que me ha vuelto a formar como aficionado, para fijarme en
aquel detalle en el que antes no prestaba atención o ir a la plaza con la mente
abierta y olvidando los prejuicios. Y por haber conocido a ídolos en la
profesión como Paco Aguado o José Luís Ramón, sin olvidar a Adolfo Rodríguez
Montesinos.
Agradecer la omnipresencia de Miguel Ángel Bravo, que ha tenido que
aguantar cosas que no le correspondían… ¡Merece la pena conocer a personas así!
Y a los directores del curso, Alejandro Pizarroso y Miguel Ángel Mocholi por
pelearse y sacar el curso adelante año tras año.
Durante tres meses hemos viajado por este X Curso de Periodismo Taurino que tristemente despedimos. ¡Somos del Décimo!
2 comentarios:
Marcos:
Amen, no se puede describir mejor lo que a sido el décimo.
Solo me queda hacer un pequeño apunte si tu me lo permites, y es que gracias al toro, independientemente de los gustos taurinos de cada uno, nos hemos unido 18 personas de 3 nacionalidades diferentes y dentro de la nacionalidad española el merito de personas que han dejado su casa y se han instalado en Madrid para realizar dicho curso.
Dicho este pequeño apunte solo me queda desearos suerte a todos independientemente a que os podáis dedicar.
Un abrazo
Gracias Diego.
Ha sido una experiencia inolvidable haber compartido estos meses con vosotros y haber aprendido tanto!
Mucha suerte!
Un abrazo
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