viernes, 11 de mayo de 2012

Historia de un rencuentro


Próxima estación: Manuel Becerra. Línea 6. Podría bajar directamente hasta el metro de Ventas, pero hay unos rituales que seguir. Subir las escaleras que te pasaportan a las puertas de la calle Alcalá, como el que baja del coche de cuadrillas para esconderse en un rincón del patio de cuadrillas. Nervios, ¿Qué pasará? Recto muy recto, con la chaqueta a modo de capote de paseo, en el hombro o en el antebrazo caminamos despacio, muy despacio hasta poder verla. Gustándote, mirando el ambiente, sin desviarte un ápice de esa línea recta que te llevará a sus brazos. El Rincón de Jerez, Los Timbales, Jarritus, el Cesar o La Tienta, cualquier sitio es bueno para hacer una pequeña parada, para rencontrarte con esos personajes que solo ves una vez a la semana, o durante la feria. Abrazos e invitaciones, surgen como si de una celebración se tratara.


Pero hay que continuar, apenas quedan 15 minutos y queda mucho camino por recorrer. Tras la esquina azul aparece ella, resplandeciente como cada año. Cada vez más bonita, como el buen vino. Son más de 80 años de historia, de encuentros y desencuentros. Pero ese último paso de cebra, antes de entrar a su vera… ¡Que largo parece! Como si nunca fueras a llegar hasta su acera para acariciarla. Y les miras... "Buenas tardes Yiyo, Bienvenida, ¡va por vosotros!", y piensas "Algún día os acompañará Chenel"

Foto: Las-Ventas.com
De reojo miras a la Puerta de los Sueños, la que corona a los reyes del toreo. Los más grandes han salido por allí y todos sueñan con conquistarla. Entrar por allí produce un respeto que quizá nunca pueda saltarme, por eso procuro evitarla. Demasiadas emociones, demasiada historia como para profanarla. Quizás sea más fácil entrar por el patio de arrastre. Un lugar más ameno y distendido, donde puedes encontrarte a toda la farándula del toreo, a los del clavel, a los aficionados y al público, recuerden que este es el espectáculo más democrático del mundo. Con el programa de mano, se completa una liturgia que se repite día tras día, tarde tras tarde donde se van renovando las ilusiones que se pierden la noche anterior.

La Feria más importante del universo taurino ha arrancado esta tarde en Madrid. ¡Comienza San Isidro! Un mes de toros, de ilusión, de esperanza, de triunfo, de reencuentro, pero también de intriga, de miedos, de fracasos… San Isidro es el cetro del toreo, restando interés a ferias tan importantes como la de Jerez, Nimes o la corrida de Valladolid o Aranjuez.

Una corrida tan preciosa como mansa de El Cortijillo inauguró el año Hemingway no dando ni la más mínima oportunidad a los toreros que apenas justificaron su presencia.

Miguel Abellán logró muletazos brillantes en el primero de su lote, de los que pocos se enteraron. Largos y profundos, se los fue sacando de uno en uno hasta hilvanar una faena más que correcta. El cuarto se rajó en los primeros muletazos y hubo de buscarlo en toriles.

Leandro brilló en apenas tres tandas por la derecha con su primer oponente, pecando de algo despegado pero de buena composición. Mérito tuvo sacárselos por un izquierdo que desparramaba la vista. Una buena dosis de muleta corrigió el vicio, pero su mal fondo salió a relucir.

Inauguró la Feria confirmando la alternativa Antonio Nazaré, que pechó con el lote más deslucido. A este le hizo las cosas de manera muy inteligente, tapándole la salida ligándole redondos, porque su querencia natural le estropearía cualquier posibilidad. El que cerró plaza no dio más opciones que el resto de sus hermanos.

Con el arrastre del sexto, volvemos a hacer ese paseillo, pensando... Con la mirada perdida recordando lo que ha sucedido. Pero mañana será otro día y volveremos con la ilusión renovada, con ganas de encontrarnos con otra historia.

Madrid. Casi lleno. Toros de El Cortijillo, Lozano Hermanos (4º). Bien presentada, deslucidos y mansos en general. Sin opciones.

-  Miguel Abellán  (Blanco y plata) Silencio y silencio 
- Leandro (Corinto y oro) Silencio y silencio tras aviso 
- Antonio Nazaré (Lila y oro) Silencio en ambos

2 comentarios:

Diego Cervera Garcia dijo...

Marcos;
Poesía y tintes bohemios en tu estoque como pluma...donde envuelves todo con una magia digna de admirar.

La corrida, pues bueno, la vimos todos, pero los de Nuñez tienen la casta independientemente con el hierro que lidien los Hnos. Lozano y estoy seguro que disfrutaremos de muy buenas tardes de toros con estos hierros.

Un abrazo

Marcos Sanchidrián dijo...

Gracias Diego, siempre hay que sacarle el punto a las tardes, todas tienen algo mágico y especial.

Una mansada total, esperemos que guarden lo que sabemos que tiene

Un abrazo