Foto: Sara Hernández |
Los sentimientos van más
allá de la técnica. Es aquello que te pone los pelos de punta, que te llenan de
lágrimas los ojos, lo que te arranca el olé. Porque producir arte, producir
algo bello no tiene por qué entenderlo todo el mundo. Solo el tiempo, la
historia, marcará la grandeza de nuestro tiempo. Aunque más de uno cierre los
ojos y quiera que te cruces al abismo de lo que no son capaces de entender.
Foto: Sara Hernández |
Algo que va más allá de la técnica es el coraje que le puso Sebastián Castella al aguantar en la plaza con una cornada en la ingle desde el primer muletazo al toro que abrió el festejo, porque aunque muchos no lo crean, estos toros también hacen daño. Y tiró de amor propio para sacar los momentos más brillantes de la tarde mientras su taleguilla iba tiñéndose de sangre. No le importó jugarse la pierna en una de sus tardes más cruciales, su futuro y crédito estaban en ello. El peligro fue latente durante toda la faena por lo que transmitió a los tendidos. Un estoconazo valió para pasear una oreja. Con el cuarto se pasó de faena, ante un flojo y mansurrón que tenía guasa, pues le buscaba a la salida de cada muletazo. Con su muerte, se retiró a la enfermería para ser operado. Detalle de grandeza.
Foto: @RociFresnos |
Pero tampoco entiende de cánones el sentimiento de un torero en un día tan jodido. Alejandro Talavante tuvo que pelear y dar la cara en una de sus tardes más duras. Pero toreó a gusto con el capote, variado pues las gaoneras, delantales, chicuelinas y toreros remates salpicaron toda su actuación. Con la franela sacó a relucir los cambios de mano marca de la casa, pero los toros deslucían su creación. O ese inicio de faena de regusto, combinando los estatuarios con ayudados por bajo. El sexto, reventado en varas, se desinfló tras un primer puyazo demoledor. Se paró y acortó distancias de manera dramática. No quiso perder la pelea ni dar un paso atrás.
Foto: Sara Hernández |
Madrid. “No hay billetes”. Toros
de Victoriano del Río. Justos de presentación. Flojos y mansos. Con peligro
sordo 1º, 4º y 5º.
- Sebastián Castella (Lila y oro) Oreja tras aviso y silencio tras aviso
- Jose María Manzanares (Purísima y oro) Ovación en ambos
- Alejandro Talavante (Negro y plata) Palmas y ovación tras aviso
3 comentarios:
ole, que acertado has estado, veo que vimos la misma corrida. Gracias.
Querido amigo:
Ayer Manzanares descargaba la suerte, escondiendo la pierna y aliviandose. A veces cuando el toro pasaba el hacia que pasara la muleta como acompañandolo. Y eso no es torear, acompañar no es torear. Torear es mandar al toro...
Un saludo
Marcos:
No puedo jugar ni valorar la tarde de ayer puesto de que no la vi.(ya tendré ocasión de verla repetida)
La noticia de que Castella aguantase toda la tarde en el ruedo es admirable, muy digno de respetar, de mucha vergüenza torera...
Un abrazo
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