|
Foto: Las-Ventas.com |
Las circunstancias variaron
el guión previsto para la novillada del pasado domingo en Madrid. A última hora
se embarcó una novillada de Monte la Ermita para sustituir la de Guadalmena,
rechazada en el primer reconocimiento. Buena novillada, aunque a algunos les
faltó fuerza, tuvieron una clase excepcional. Había que ponerse delante y
hacerles las cosas muy bien para sacarles esa virtud, porque cuando rompían dejaban
en evidencia al torero. Primero mejor por el izquierdo, largo. Segundo más
sosete, pero pronto, a media altura transmitía. Tercero con más fuerza unido a
la clase. Y el quinto, el mejor de la tarde. Aunque era el más basto, se comió
la muleta en cada lance.
|
Foto: Las-Ventas.com |
Alberto Durán cogió la
sustitución de Mario Alcalde, después de su actuación del pasado domingo. No la
desperdició. Gustó en Las Ventas su concepto puro y sobrio. De mano baja,
obligando a los toros. La evolución del Durán de la pasada semana que se dejó
un triunfo importante. Pero también variado con el capote, con el que ha
cuajado a su lote y no ha perdonado en los toros de sus compañeros. Verónicas
de buena aire, chicuelinas, delantales y tafalleras, en novillero. Al quinto lo
entendió desde el principio bajándole mucho la mano. Obligándole. Por el
derecho pudo ligar tandas largas, casi redondos. Pero en los naturales se
rompió toreando, se gustó. Novillo de 5 tandas, alargó demasiado la faena hasta
que se rajó buscando las tablas. Se puso complicado para matar, amorcillado, unido
a su poca destreza con el acero convirtió un triunfo asegurado en una gran ovación
y el respeto de casi todos.
|
Foto: Las-Ventas.com |
Con el primero de su lote
supo jugar con las alturas, pues tenía poca fuerza pero se entregaba. Supo
administrarlo para sacarle todo el buen fondo. De uno en uno se lo fue sacando,
pero así es muy complicado calentar el ambiente. Los ayudados por alto tuvieron
mucho regusto y torería. La espada le volvió a quitar el premio. San Isidro
está a la vuelta de la esquina, el mejor escaparate. ¡Al carretón!
Se despedía como novillero
Salvador Barberán. Desdibujado toda la tarde, desperdició la buena condición
del primero. No consiguió embarcar la noble embestida más allá de las verónicas
de recibo. Con el cuarto se le notó incómodo, pendiente de sus banderilleros,
no tenía recursos para solventar la papeleta. Mención especial merece Víctor
Nieto, que lo bordó tanto bregando como con los palitroques.
El tercer “montelaermita” tuvo
la fuerza que les faltó a los hermanos que habían salido hasta entonces. Pronto,
con solo ver el vuelo de la muleta acudía presto repitiendo si no se la
quitabas de la cara. Un novillo muy exigente, para saber estar delante. Los
tirones se sucedieron y Rafael Cerro quedó retratado. El sexto, una pintura, en
cambio fue el más deslucido. Los mejores momentos del extremeño llegaron con el
capote, gustándose a la verónica.
Madrid. Un quinto de
entrada. Novillos de Monte la Ermita. Desiguales de presentación. De buen
juego, nobles y con clase, les faltó fuerza. 5º el mejor.
- Salvador Barberán (Verde botella y oro) Silencio y silencio tras aviso
- Alberto Durán (Verde esmeralda y oro) Palmas
tras dos avisos y ovación tras aviso
- Rafael Cerro (Espuma de mar y oro) Silencio tras aviso en ambos
No hay comentarios:
Publicar un comentario